Una mujer de 34 años denunció haber encontrado material ilegal de extrema gravedad vinculado a delitos contra menores en un teléfono celular que intentaba comprarle a un vecino en el barrio Textil de la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero. Entre los archivos hallados había un video en el que aparecía su hija de 11 años, pero el sospechoso le quitó el dispositivo y se dio a la fuga a pie.
El hecho se produjo cuando el acusado se acercó al domicilio de la denunciante para mostrarle el teléfono que tenía a la venta. En ese contexto, la mujer comenzó a revisar el funcionamiento del equipo y, al ingresar a la galería de imágenes y videos, se encontró con el contenido.
Sin saber cómo reaccionar ante el descubrimiento, la mujer aseguró haber tomado varias capturas de pantalla del material que se encontraba almacenado en el celular. De ese modo logró identificar no solo a su propia hija, sino también a la hija de una vecina, una adolescente de 14 años.
Al advertir que la posible compradora había encontrado los archivos comprometedores, el hombre le arrebató el celular y escapó a pie. Horas después, un grupo de vecinos incendió la vivienda del acusado, provocando la destrucción total del interior del inmueble. En el lugar intervinieron efectivos de la Comisaría Nº 15 y los Bomberos Voluntarios de La Banda para controlar el siniestro.
Tras haber visto las imágenes, la mujer que realizó el hallazgo sufrió una descompensación y debió recibir atención médica. Una vez estabilizada, se presentó en la comisaría junto a la madre de la adolescente de 14 años para formalizar la denuncia correspondiente. Ambas realizaron la acusación ante las autoridades.
En relación con el acusado, luego de constatarse que no se encontraba en la vivienda al momento del incendio, se presentó voluntariamente en la dependencia policial. Al solicitar hablar con los efectivos, brindó una versión distinta de los hechos.
El hombre afirmó que había vendido el celular a su vecina dos días antes, bajo un acuerdo de pago diario de 5.000 pesos. Según su relato, al acudir a cobrar fue acusado de cometer delitos de índole sexual y amenazado. Por ese motivo, negó que el dispositivo contuviera material ilegal y denunció haber sido víctima de amenazas, además de la destrucción de su vivienda. El caso permanece bajo investigación policial.

