La Fórmula 1 presentó las primeras imágenes oficiales de los autos que competirán a partir de la temporada 2026 y, en paralelo, detalló una profunda actualización técnica y conceptual que marcará el inicio de una nueva etapa en la categoría. La información fue difundida por la FIA junto a la Máxima a poco más de un mes del primer test oficial, previsto para finales de enero en el circuito de Cataluña, en Barcelona.
Los nuevos monoplazas fueron mostrados a través de renders basados en el reglamento técnico actualizado y evidencian un cambio notable en su diseño. La silueta será más compacta y estilizada, con un chasis 100 milímetros más estrecho y una distancia entre ejes reducida en 200 milímetros, lo que dará lugar a autos más ágiles. El peso mínimo quedó establecido en 770 kilogramos, aunque dentro del paddock existen dudas sobre la posibilidad de alcanzar ese límite, especialmente durante el primer año de aplicación del nuevo reglamento.

Entre las modificaciones más visibles se destacan los cambios en los pontones y la incorporación de in-wash boards, diseñados para minimizar el aire sucio y favorecer los adelantamientos. En términos aerodinámicos, la resistencia disminuirá cerca de un 40%, mientras que la carga aerodinámica se reducirá entre un 15% y un 30% en comparación con la generación actual.
Uno de los avances técnicos más relevantes será la introducción de la aerodinámica activa. Este sistema permitirá a los pilotos modificar la configuración de los alerones delantero y trasero según el sector del circuito, alternando entre distintos modos para rectas y curvas. El objetivo es optimizar la velocidad punta en los tramos rápidos y maximizar la adherencia en las zonas sinuosas, lo que promete alterar las estrategias de carrera y los puntos habituales de sobrepaso.


En cuanto a los neumáticos, los autos de 2026 mantendrán las llantas de 18 pulgadas, descartando la reducción a 16 que se había evaluado inicialmente. Sin embargo, la banda de rodadura será ligeramente más estrecha, una decisión orientada a disminuir el peso total de los monoplazas. Además, lucirán la nueva identidad visual de Pirelli para 2026. Los compuestos ya fueron probados por todos los equipos tras el Gran Premio de Abu Dhabi, en una etapa clave para asegurar su adaptación al nuevo marco técnico.
La Fórmula 1 también aprovechó la presentación para anunciar una revisión completa de la terminología oficial, con el objetivo de hacerla más clara y accesible para los aficionados. El sistema que reemplazó al DRS, conocido como Manual Override Mode (MOM), pasará a llamarse simplemente Overtake (adelantamiento). Este mecanismo permitirá a los pilotos utilizar potencia eléctrica adicional para facilitar los sobrepasos, siempre que se encuentren a menos de un segundo del auto que los precede en el punto de detección. A diferencia del DRS, la ventaja no estará dada por la apertura del alerón trasero, sino por el uso de energía eléctrica extra.


En ese mismo sentido, la FIA introdujo dos nuevos conceptos vinculados a la gestión energética: Boost (Impulso) y Recharge (Recarga). El modo Boost permitirá decidir en qué sector de la vuelta se emplea la energía del sistema ERS para atacar o defenderse, incorporando un componente estratégico inédito. El modo Recharge, en tanto, hace referencia al proceso de recarga de la batería durante la carrera. Estas herramientas podrían generar adelantamientos en zonas poco habituales, aunque aún persiste la incógnita sobre la adaptación de equipos y pilotos.


La aerodinámica activa también tendrá una nomenclatura más simple. Los antiguos X-mode y Z-mode serán reemplazados por Straight Mode (Modo Recta) y Corner Mode (Modo Curva). En las rectas, los flaps de los alerones se abrirán para reducir la resistencia y aumentar la velocidad máxima, una opción disponible para todos los autos en sectores específicos del circuito. En las curvas, los alerones volverán a su configuración estándar para maximizar la carga aerodinámica y el rendimiento.


Según explicó la propia Fórmula 1, y de acuerdo con informes de medios especializados como Motorsport, el objetivo central de estos cambios es hacer la categoría más comprensible y atractiva para el público, al tiempo que se incrementa el espectáculo en pista. La simplificación del lenguaje técnico y la incorporación de nuevas tecnologías buscan facilitar el seguimiento de las estrategias y acercar la competición a los fanáticos.

Como parte de este proceso de renovación, la FIA sometió la nueva terminología a pruebas con grupos de seguidores de distintos perfiles, con el fin de garantizar que la próxima era de la Fórmula 1 resulte clara, accesible y atractiva para todos. Los nuevos autos harán su debut oficial en el Gran Premio de Australia, en marzo del próximo año.

