Este fin de semana regresó la Fórmula 1 y lo hizo en uno de sus templos: Spa-Francorchamps, el circuito belga que enamora a pilotos y fanáticos por igual. Pero para Franco Colapinto, el regreso no fue el soñado. El joven piloto argentino volvió a subirse al Alpine tras el receso estival, en un contexto más que complejo: resultados flojos, errores técnicos y un rendimiento que no conformó ni a él ni al equipo.
Desde los entrenamientos, la situación fue cuesta arriba. Colapinto finalizó 19º en la jornada del viernes, un puesto que reflejó tanto fallas del equipo como pequeñas imprecisiones del propio piloto, que en esta categoría pueden costar carísimo. La frustración fue evidente, pero la historia no mejoró con el correr de las horas.
Una clasificación para el olvido
Durante la clasificación para la carrera sprint, Colapinto volvió a tener una performance magra, lo que derivó en nuevas complicaciones. La falta de ritmo del Alpine se hizo evidente, y aunque se intentaron cambios en la configuración del auto, los resultados no acompañaron.
En paralelo, Max Verstappen sumó su 12ª victoria en carreras sprint de las 21 disputadas hasta ahora, sin que McLaren pudiera darle pelea. Oscar Piastri y Lando Norris, los dos pilotos del equipo británico, completaron el podio. Mientras tanto, el argentino volvió a cerrar la tabla, otra vez en el puesto 19º, igual que su compañero Pierre Gasly, que largó desde boxes por fallas en el sistema de refrigeración y recién pudo salir a pista en la segunda vuelta.

Entre la frustración y la esperanza
La clasificación general dejó a Colapinto en el puesto 17º, con un Alpine algo más parecido al de su compañero, aunque la falta de competitividad siguió pesando. El propio piloto se mostró muy molesto con el rendimiento del auto, y se lo vio exigido en un contexto donde no puede darse el lujo de seguir sumando fines de semana adversos.
Otros nombres fuertes también decepcionaron: Lewis Hamilton no pasó la Q1, y el equipo Aston Martin, con Fernando Alonso y Lance Stroll, también quedó fuera en la primera tanda clasificatoria.

¿Y ahora qué?
El domingo se espera lluvia, una variable que siempre puede cambiar el curso de las cosas. Colapinto y Alpine necesitan un golpe de efecto, no solo en resultados sino en confianza. Porque si bien el talento del argentino no está en discusión, su continuidad a este nivel exige regularidad, evolución y puntos.
Mañana será otra historia, con el clima como incógnita y el deseo de cambiar el rumbo. En la Fórmula 1, cada milésima cuenta… y cada oportunidad también.















