El Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria para frenar el paro anunciado por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), previsto para el 19 de julio. La medida se tomó tras una audiencia entre el gremio y Aerolíneas Argentinas en la Secretaría de Trabajo, y permitirá garantizar las operaciones durante la temporada alta de vacaciones de invierno.
La línea aérea estatal había solicitado el período conciliatorio, que regirá por 15 días. No obstante, desde APLA advirtieron que no acatarán la resolución al considerar que debería extenderse a toda la actividad y no solo a una empresa. “El problema no es con Aerolíneas”, señalaron desde el sindicato.
Según informaron desde la empresa, la medida de fuerza había sido anunciada en protesta contra el decreto 378/2025, que introduce nuevas normas sobre la forma de trabajo de las tripulaciones aeronáuticas en todas las compañías del sector. Aunque esta normativa no entrará en vigencia hasta dentro de 90 días y su impacto varía entre empresas, los dirigentes de APLA, encabezados por Pablo Biró, decidieron avanzar con la protesta en uno de los fines de semana de mayor movimiento turístico del año, lo que afectaría especialmente a los pasajeros de Aerolíneas Argentinas.
Desde la compañía manifestaron que esta acción vuelve a evidenciar cómo los dirigentes de APLA utilizan los planes de viaje de los ciudadanos como herramienta de presión en sus reclamos. También sostuvieron que esta actitud va en contra del esfuerzo de los trabajadores comprometidos con la sostenibilidad de la empresa.
En ese sentido, Aerolíneas destacó que este año no requerirá transferencias del Estado para continuar con su actividad, y que volverá a registrar ganancias operativas, tal como ocurrió en 2024. “Ambos logros son inéditos desde la reestatización de la empresa en 2008”, remarcaron.
La semana pasada, APLA había expresado su rechazo al decreto 378/2025. “Instamos al Gobierno Nacional a dejar sin efecto el decreto, que presenta graves deficiencias técnicas. Seguramente intentarán desviar la atención atribuyéndonos intereses políticos para deslindar sus responsabilidades e inoperancia”, expresaron en un comunicado.
Además, desde el gremio advirtieron que la aplicación del decreto representa un serio riesgo para la seguridad aérea. “Hacemos responsables a las autoridades de las consecuencias de su implementación”, afirmaron.
En un plenario de delegados realizado el jueves pasado, el secretario general del gremio, Pablo Biró, adelantó que los pilotos “van a hacer que las operaciones colapsen” durante las vacaciones invernales. Las tensiones se centran en los cambios que impone el Gobierno sobre horarios, descansos, vacaciones y turnos del personal aeronáutico. El sindicato denuncia un deterioro de las condiciones laborales, un riesgo para la seguridad operacional y una política de “extranjerización y apertura indiscriminada del mercado”.
En respuesta a recientes acusaciones de APLA sobre presuntas negligencias operativas, Aerolíneas Argentinas sostuvo que la dirigencia del sindicato “está desorientada en sus reclamos”. Desde la empresa indicaron que durante la temporada baja de abril a junio de 2025 se voló más que en el mismo período de 2024.
“La ‘foto’ que toma APLA de aviones en mantenimiento es falaz y malintencionada. Durante la temporada alta de invierno, entre el 85% y el 90% de la flota estará volando, en línea con los estándares de la industria”, aseguraron.
Finalmente, desde la empresa subrayaron el superávit operativo alcanzado en lo que va del año y afirmaron que los dirigentes de APLA “estaban acostumbrados a operar vuelos en rutas deficitarias, con tarifas bajas y ocupaciones pobres. Esa etapa ya terminó”.