El abogado Iván Carlos Méndez fue detenido bajo la acusación de formar parte de una asociación ilícita cuyo objetivo era sostener tanto el patrimonio como las operaciones de destacados miembros de organizaciones narcocriminales, según confirmaron fuentes oficiales. El procedimiento fue coordinado por el Servicio Penitenciario Federal y supervisado por el Ministerio de Seguridad Nacional.
La investigación comenzó a partir de tareas de inteligencia penitenciaria del SPF y fue desarrollada por los fiscales de la Oficina de Narcocriminalidad del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Rosario, junto al Fiscal Federal a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR).
Méndez, quien había sido condenado en dos ocasiones por delitos vinculados al narcotráfico y se recibió de abogado en el Centro Universitario de la cárcel de Devoto, utilizó su rol de defensor para evadir las restricciones del Sistema de Alto Riesgo. Según los fiscales, retransmitía comunicaciones de reclusos con sus allegados y facilitaba maniobras de triangulación de dinero y reintroducción de capitales ilícitos en el circuito legal.
Entre los internos con los que mantenía contacto se encontraban Mario Roberto Segovia, Evelio Horacio Ramallo, Martín Eduardo Lanatta, César “El Loco” Morán de la Cruz, Julio Andrés Rodríguez Granthon, Francisco Rodríguez Villarreal, Uriel Luciano Cantero, Cristian Nicolás Avalle, Ariel “Guille” Cantero, Jorge Adalid Granier Ruiz, Leandro Vinardi, Delfín Zacarías, José Uriburu, Francisco Ezequiel Riquelme y Pablo Nicolás Camino, todos incorporados al Sistema de Alto Riesgo.
Bajo la apariencia de ejercer como defensor, Méndez actuaba como intermediario entre los líderes criminales detenidos y sus estructuras operativas en el exterior, vulnerando la normativa penitenciaria y potenciando la actividad delictiva desde los establecimientos federales, informaron desde el Ministerio de Seguridad, que conduce Patricia Bullrich.
El abogado fue arrestado en una propiedad vinculada a “El Loco César” en la Villa 31, en el barrio porteño de Retiro, donde agentes de la Policía Federal secuestraron una ametralladora, cargadores, municiones y cocaína.
En paralelo, se dio a conocer que “Guille” Cantero y “El Loco César” deberán afrontar sanciones económicas por los daños provocados dentro de las cárceles. Por orden del juez federal de Campana, Adrián González Charvay, Cantero, líder de Los Monos, tendrá un descuento de 130 mil pesos de su peculio por haber incendiado un colchón en el penal de Marcos Paz. Mientras tanto, Federico Villena, juez federal de Lomas de Zamora, determinó que el jefe de la organización de la Villa 31 pague $445.033,70 en tres cuotas por los daños ocasionados a una cámara, un anafe y un televisor en el pabellón de Ezeiza donde está alojado.