La violencia volvió a sacudir la zona norte de Rosario este domingo por la noche, cuando dos hombres armados que circulaban en una motocicleta abrieron fuego contra una vivienda del barrio La Esperanza en pleno festejo de cumpleaños. Como consecuencia del ataque, una nena de 6 años y su abuela, de 60, resultaron heridas y debieron ser asistidas en centros de salud, aunque se encuentran fuera de peligro.
El hecho se registró alrededor de las 21 en una casa situada en la intersección de Larrechea Sur y Oriente, a pocas cuadras de la avenida Casiano Casas. Según los primeros datos aportados por la policía rosarina, los agresores pasaron frente al domicilio a bordo de una moto —descripta como una 110 cc de color rojo— y efectuaron varios disparos antes de huir rápidamente del lugar.
En la vivienda se desarrollaba una fiesta de cumpleaños al momento de la balacera. Un hombre de 32 años que participaba del encuentro relató que los atacantes se detuvieron frente a la casa y comenzaron a disparar sin mediar palabra.
“Estábamos celebrando un cumpleaños cuando de repente aparecieron dos sujetos arriba de una moto roja, frenaron frente a la casa y empezaron a disparar. Escuché al menos tres tiros. Cuando la nena cayó al piso, se fueron a toda velocidad”, contó el testigo.
A raíz de los disparos, la menor recibió un impacto de bala en la pierna izquierda, mientras que su abuela sufrió lesiones leves tras el roce de uno de los proyectiles en la rodilla.
Tras el ataque, ambas víctimas fueron trasladadas de urgencia en un vehículo particular al Hospital Alberdi. Allí, los médicos constataron que la mujer de 60 años, identificada como Patricia A., presentaba una herida superficial y no corría riesgo.
La situación de la nena demandó una atención más compleja, ya que tenía el proyectil alojado en la pierna. Por ese motivo fue derivada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde se confirmó que presentaba una herida de bala en el muslo izquierdo con orificio de entrada y salida. La menor fue intervenida quirúrgicamente y, según informaron fuentes policiales, evolucionaba favorablemente y se encontraba fuera de peligro.
En el lugar del ataque trabajó personal de la Policía Científica, que logró secuestrar una vaina servida calibre 22, la cual será incorporada como evidencia en la causa. El hecho es investigado por la fiscalía de turno, que busca establecer el móvil del ataque e identificar a los autores, quienes hasta el momento no fueron detenidos y permanecen prófugos.
Las primeras hipótesis señalan que los disparos habrían estado dirigidos contra la vivienda, aunque por ahora no se confirmó si se trató de un ataque intimidatorio o si las víctimas fueron alcanzadas de manera accidental.

