Un nuevo episodio de WWE SmackDown, en el Kia Center de Orlando, Florida, marcó el regreso de la marca azul después de Wrestlepalooza con una cartelera repleta de momentos clave y dos combates titulares.
La noche comenzó con la bienvenida de Michael Cole y Booker T —quien reemplazó a Corey Graves tras el ataque de Brock Lesnar— y un repaso de lo sucedido en Wrestlepalooza. Paul Heyman abrió el show con una promo en la que habló de Roman Reigns, Bron Breakker y los rumores sobre Lesnar, hasta ser interrumpido por Cody Rhodes. Tras un intercambio cargado de tensión, Bronson Reed y Breakker aparecieron, pero Randy Orton se unió a Cody para despejar el ring, cerrando un potente primer segmento.
En la acción de parejas, The Street Profits vencieron a Melo Don’t Miz en una lucha electrizante que los acerca nuevamente a la disputa por los campeonatos por equipos, mientras Giulia y Kiana James se impusieron a Michin y B-Fab en un combate cargado de intervenciones y movimientos combinados.
Drew McIntyre apareció con una bota ortopédica, reclamando corrupción en la compañía y señalando a Cody Rhodes como responsable de su caída. Sin embargo, Jacob Fatu lo interrumpió y lo atacó brutalmente, dejando al escocés en la lona.
En backstage, las tensiones femeninas aumentaron: Stephanie Vaquer advirtió a Tiffany Stratton, mientras Jade Cargill prometía “dominar” para salir campeona. Nia Jax, por su parte, dejó en claro que busca noquear a su rival en Crown Jewel.
El Campeonato de Estados Unidos estuvo en juego en un reto abierto en el que Sami Zayn enfrentó a Je’Von Evans. En un duelo dinámico, Evans mostró su agilidad, pero Zayn resistió cada intento y retuvo el título tras un Helluva Kick seguido de Blue Thunder Bomb. En un gesto de respeto, Sami levantó el brazo de su oponente.
La velada culminó con la esperada triple amenaza por el Campeonato de Mujeres de WWE, donde Tiffany Stratton defendió su título ante Jade Cargill y Nia Jax. El combate ofreció spots de alto impacto, desde un superplex conjunto hasta ataques sobre las escaleras metálicas. Pese a la brutalidad de sus rivales, Stratton logró conectar su Prettiest Moonsault Ever para el conteo de tres, manteniéndose campeona.
Tras la campana, Stephanie Vaquer entró al ring para encarar a Tiffany, anticipando un futuro choque por el oro en Crown Jewel. Así, SmackDown cerró una noche cargada de emoción, confirmando el dominio de Stratton y la solidez de Sami Zayn como monarca estadounidense.