Londres enfrenta serias complicaciones en el transporte por una serie de huelgas convocadas por los miembros del sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte (RMT, por sus siglas en inglés).
Las medidas de fuerza comenzaron el 7 de septiembre y se extenderán hasta el día 12, lo que llevó a la suspensión anticipada de los servicios el domingo por la noche y al cierre total de la red del metro durante cuatro días consecutivos a partir de este lunes.
En consecuencia, el servicio subterráneo permanecerá parcial o totalmente interrumpido hasta el viernes, generando fuertes trastornos a millones de pasajeros que dependen del transporte público.
El conflicto se originó tras el fracaso de las negociaciones entre el RMT y la Autoridad de Transporte de Londres (TfL), en torno a los reclamos salariales y la reducción de la semana laboral.
En un comunicado, el sindicato acusó a la dirección de actuar con desprecio y sostuvo que esa “actitud despectiva” alimentó la ira y la desconfianza de los trabajadores, que votaron masivamente a favor de la huelga.
Por su parte, Claire Mann, directora de operaciones de TfL, había solicitado antes del inicio del paro que el gremio reconsiderara la medida: “Pedimos al RMT que suspenda esta acción, presente nuestra oferta justa y asequible a sus miembros y continúe las conversaciones con nosotros”.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también intervino en la discusión y manifestó en su cuenta de X que sigue “instando al RMT y a la TfL a sentarse a la mesa y resolver su conflicto”.