La cremación de los restos de Alejandra “La Locomotora” Oliveras, seis veces campeona mundial de boxeo, fue suspendida por orden judicial tras un pedido del fisicoculturista Aldo Parodi y su abogada Patricia Apesteguy, quienes solicitaron una autopsia exhaustiva ante la sospecha de una “muerte dudosa”.
La medida, interpuesta ante la Justicia Federal, busca esclarecer si el ACV que provocó la muerte de Oliveras pudo haber sido causado por el consumo de sustancias anabólicas o ilegales administradas sin control médico.
“La decisión se tomó porque mi cliente conoce el ambiente del fisicoculturismo y sabe cómo funcionan ciertas mafias que venden anabólicos de forma libre en gimnasios”, explicó Apesteguy en diálogo con LT3 AM 680.
El pedido judicial detuvo la cremación que estaba prevista para este miércoles 30 de julio a las 11 en el cementerio municipal de Santa Fe. La abogada insistió en la necesidad de realizar estudios toxicológicos específicos, ya que una autopsia convencional no podría detectar con precisión estas sustancias.
“No es una acusación contra Alejandra, a quien admiramos, sino contra un sistema sin controles, donde los deportistas pueden ser inducidos al consumo de productos peligrosos”, señaló Apesteguy.
Además, recordó que Oliveras había denunciado en vida abusos económicos, malos tratos y desprotección institucional, lo que, sumado a su cambio físico notorio, refuerza la hipótesis de una posible inducción al consumo de anabólicos.
“Nuestros hijos no pueden seguir siendo envenenados por sustancias que se venden sin control. Es urgente legislar y proteger a los deportistas de alto rendimiento y amateurs”, reclamó.
La Justicia ya notificó formalmente al cementerio y a la familia de la decisión. La cremación queda suspendida hasta que se realicen los estudios forenses que permitan determinar si hubo terceros responsables en la muerte de la icónica boxeadora.








