El 3 de mayo no es una fecha cualquiera para los fanáticos del buen comer en Argentina. Es el Día Nacional de la Milanesa, una jornada dedicada a celebrar uno de los platos más representativos y queridos del país, presente en todas las casas, restaurantes y bodegones desde hace décadas.
La milanesa no solo es sinónimo de sabor, sino también de tradición. Frita o al horno, con puré, papas fritas o en sándwich, en su versión clásica o napolitana, la milanesa es un verdadero símbolo de la identidad gastronómica argentina. Aunque su origen se remonta a la cocina europea —más precisamente a la milanesa a la “cotoletta” italiana—, en Argentina adoptó un estilo propio que la convirtió en un fenómeno cultural.
El Día Nacional de la Milanesa comenzó a celebrarse de manera informal en las redes sociales, impulsado por fanáticos que buscaban rendir homenaje a su plato favorito. Con el paso de los años, la fecha ganó popularidad y se instaló como una tradición más en el calendario gastronómico del país. Actualmente, muchos restaurantes y cadenas de comida ofrecen promociones especiales, menús temáticos e incluso competencias para elegir “la mejor milanesa”.
Según datos de distintas encuestas gastronómicas, la milanesa es uno de los platos más consumidos en Argentina, superando incluso al asado en algunas regiones del país. Su versatilidad y facilidad para adaptarse a distintos gustos y presupuestos la convierten en una opción infalible.
En este 3 de mayo, no importa si se elige una milanesa casera o una de bodegón: lo importante es rendirle homenaje a una verdadera estrella de la cocina nacional.