Banfield protagonizó una tarde de pura emoción en el estadio Florencio Sola y consiguió una victoria ante Estudiantes por la quinta fecha del Torneo Clausura 2025 que puede marcar un punto de inflexión en su lucha por la permanencia en la Liga Profesional.
A los 19 minutos, Santiago Arzamendia Duarte sorprendió con un zurdazo inatajable que abrió el marcador. Y cuando el primer tiempo se acercaba al cierre, Román Gómez amplió la ventaja con un verdadero golazo para dejar a la visita 2-0 arriba. El golpe fue duro: los jugadores de Banfield se fueron al descanso entre insultos y silbidos de su propia hinchada, que expresaba su malestar por la floja campaña, con apenas dos victorias en los últimos diez encuentros y un lugar comprometido en la tabla de promedios.
Sin embargo, el complemento cambió todo. El ingreso de hombres frescos revitalizó al Taladro, que salió decidido a dar batalla. El descuento llegó rápido: Rodrigo Auzmendi, a los 8 minutos, puso el 1-2 y encendió la esperanza en las tribunas. Apenas ocho minutos más tarde, Lautaro Nicolás Ríos apareció de cabeza para decretar el empate. Y en una ráfaga inolvidable, al minuto siguiente, Martín Río conectó otro testazo para sellar el 3-2 que dio vuelta la historia en cuestión de segundos.
El golpe anímico dejó aturdido a Estudiantes, que igualmente estuvo cerca de empatar con un remate de Mikel Amondarain que dio en el palo. Con oficio y mucho sacrificio, Banfield resistió los embates y cuidó la ventaja hasta el pitazo final, pese a terminar con varios jugadores amonestados.
La remontada se celebró como una final. Más allá de los tres puntos, el triunfo le devuelve confianza a un plantel que necesitaba un envión anímico para encarar lo que viene. En apenas 18 minutos, Banfield pasó de la desesperación al desahogo, consiguió una victoria clave y encendió la ilusión de poder dejar atrás la amenaza del descenso.