El episodio de hoy de NXT transmitido por Netflix y The CW desde el Performance Center de Orlando. La noche estuvo repleta de acción, con combates clave, sorpresas y la presentación musical de dos de sus principales estrellas.
La velada abrió con una intensa triple amenaza entre Je’Von Evans, Ashante “Thee” Adonis y Sean Legacy. La lucha, llena de movimientos espectaculares y múltiples interrupciones en los conteos, terminó con la victoria de Legacy tras aplicar su remate definitivo, Shambles, consolidándose como aspirante al título de Ricky Saints.
Josh Briggs y Shawn Spears protagonizaron un combate físico que finalizó con la victoria del segundo gracias a la intervención de su grupo, The Culling. Tras el combate, se desató una pelea campal hasta la aparición de Hank Walker y Tank Ledger para nivelar la balanza.
En el ámbito femenino, Lola Vice superó a Fallon Henley a pesar de las distracciones de Jacy Jayne. La campeona femenina, Stephanie Vaquer, ofreció una emotiva entrevista recordando sus sacrificios para llegar a la cima, mientras se prepara para su esperado combate contra Jordynne Grace.
En otro momento destacado, Oba Femi y Myles Borne tuvieron un tenso cara a cara previo a su lucha titular. La aparición de Jasper Troy para atacar a Oba añadió más tensión al segmento. Borne levantó el campeonato, pero se lo devolvió respetuosamente al campeón.
Kelani Jordan venció a Zaria en un duelo muy físico y complicado. Gracias a un oportuno roll-up tras una confusión con Sol Ruca, se aseguró una oportunidad titular para Battleground, cumpliendo así su promesa previa.
Además, se anunciaron combates y se dieron pasos en nuevas rivalidades, como la de Tony D’Angelo y Channing “Stacks” Lorenzo, o la presentación de DarkState, la nueva facción que sacude NXT.
La rivalidad entre Trick Williams y Joe Hendry tuvo un nuevo capítulo con actuaciones musicales individuales, calentando el ambiente de cara a Battleground. Hendry, campeón mundial de TNA, dejó en claro que su presencia en NXT tiene impacto tanto dentro como fuera del ring.
Con Battleground a la vuelta de la esquina, NXT dejó servida la mesa para un evento lleno de emoción y posibles cambios de campeonatos.