La empresa Meta Platforms (NASDAQ:META) anunció un giro clave en la estrategia de WhatsApp, su servicio de mensajería más utilizado: comenzará a incorporar anuncios publicitarios. La noticia impulsó las acciones de la compañía, que subieron un 2,8% en las operaciones previas a la apertura del mercado el martes.
El anuncio generó una reacción inmediata en los mercados financieros, pero también cierta preocupación entre los usuarios que, hasta ahora, utilizaban la plataforma sin interrupciones comerciales.
Publicidad sí, pero solo en ciertas secciones
Desde Meta aseguraron que las conversaciones privadas seguirán libres de anuncios y mantendrán el cifrado de extremo a extremo, lo que implica que los chats personales no se verán alterados por esta decisión.
La publicidad se ubicará en la pestaña de “Novedades”, un espacio que también incluirá herramientas comerciales como canales promocionados y suscripciones a contenidos premium.
Una base de usuarios que lo cambia todo
Con 1.500 millones de usuarios activos diarios, WhatsApp representa una de las mayores oportunidades de monetización para Meta fuera de sus plataformas tradicionales, como Facebook e Instagram.
En Argentina, WhatsApp es la red social más utilizada: un 93% de los internautas accede al servicio al menos una vez al mes. Le siguen Instagram y Facebook, ambas con más del 80% de penetración.
Este movimiento de Meta responde a la necesidad de diversificar sus ingresos en un entorno cada vez más competitivo, con presión regulatoria creciente y desafíos relacionados con la privacidad.
¿Qué más se viene para WhatsApp?
Además de los anuncios en la pestaña de Novedades y los Estados, Meta implementará:
- Suscripciones a canales, donde los usuarios podrán pagar por acceder a contenido exclusivo.
- Canales promocionados, pensados para aumentar la visibilidad de ciertos creadores o empresas.
- Nuevas herramientas publicitarias que apuntan a transformar WhatsApp en un espacio también rentable para negocios.
Este cambio marca el fin de una era en WhatsApp, que desde su adquisición en 2014 por 19.000 millones de dólares, se había mantenido como un entorno prácticamente libre de anuncios.