Un árbol, una motosierra y una tragedia. Así terminó la tarde de este miércoles en Lisandro Olmos, en el partido de La Plata, cuando un jubilado de 86 años murió en su propia vivienda mientras podaba un árbol en el patio. El hecho conmocionó a su familia, ya que fue su hijo quien lo encontró tirado en el suelo, sin vida.
El episodio ocurrió en una casa ubicada en la calle 46, entre 304 y 305, y fue reportado mediante un llamado al 911 que derivó en la intervención de personal del Subcomando Oeste.
La víctima fue identificada como Atilio Mario Driussi, quien residía en el domicilio. Su hijo Daniel relató a los agentes que, al llegar, encontró a su padre boca abajo en el patio, con una gran mancha de sangre debajo del cuerpo y sin signos vitales. Al intentar moverlo, notó que tenía una lesión profunda en la pierna izquierda, a la altura de la ingle.
A pocos metros, los policías hallaron una motosierra y una amoladora de mano con disco para madera, ambas con rastros de sangre, junto a varias herramientas esparcidas por el lugar. No se registraron faltantes ni indicios de violencia en la vivienda, lo que descartó inicialmente un hecho criminal.
De acuerdo con las primeras pericias, todo apunta a un accidente mientras el hombre manipulaba las herramientas. Fuentes del caso indicaron que la víctima tenía una pierna desgarrada cerca de la motosierra. Un amigo de Daniel fue quien, tras ser avisado, llamó a emergencias para informar la situación.
La investigación está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N° 8, dirigida por el fiscal Martín Almirón, del Departamento Judicial de La Plata. El funcionario ordenó trasladar el cuerpo a la Morgue Judicial para la autopsia y dispuso las actuaciones correspondientes. La causa quedó caratulada como “Averiguación causales de muerte”. Los especialistas deberán determinar si la herida fatal fue provocada por la motosierra, la amoladora u otra de las herramientas encontradas en el lugar.
Un mismo antecedente en Chaco
En febrero de este año, un accidente doméstico similar conmocionó a la ciudad de Resistencia, Chaco. En esa ocasión, Mario Alberto Gómez, de 38 años, murió tras ser golpeado en el pecho por una aspa de un ventilador casero que intentaba venderle a un vecino.
De acuerdo con las pericias, el aparato —construido con un motor de hidrolavadora y sin rejilla protectora— se descontroló al ser enchufado. Una de sus aspas metálicas salió despedida e impactó de lleno en el esternón de Gómez, causándole una herida mortal.
Según el relato del comprador, la víctima intentó salir tambaleándose de la casa, pero se desplomó en la vereda. Pese al aviso al 911 y la llegada de una ambulancia, ya había fallecido. Los investigadores constataron además que la vivienda era precaria y hallaron manchas de sangre desde el interior hasta la entrada.