El Superclásico comenzó con una clara superioridad de River, que desde el primer minuto mostró más movilidad y control del balón. Con Franco Mastantuono como una de las figuras más destacadas, el Millonario se acercó al área rival en varias ocasiones. La primera oportunidad de gol fue para Mastantuono, quien probó desde el borde del área, pero su remate fue fácil para Agustín Marchesín. Luego, Giuliano Galoppo también intentó desde media distancia, aunque sin la potencia suficiente para preocupar al arquero Xeneize.
Boca, por su parte, no encontraba la manera de penetrar la defensa rival. El equipo de Fernando Gago apostaba por el contraataque, pero no lograba profundizar en el último tercio del campo. Mientras tanto, River, sin ser brillante en su juego colectivo, dominaba el encuentro, aunque le costaba generar jugadas claras. La apertura del marcador llegó de una manera espectacular: un tiro libre de antología ejecutado por el joven crack de 17 años, quien acarició la pelota para marcar un golazo y poner a River 1-0 arriba.
A pesar de estar en desventaja, Boca resistió y encontró una chance en un error defensivo de River. Miguel Merentiel aprovechó la desatención del central Germán Pezzella, corrió sin oposición y logró el empate para el Xeneize. El 1-1 hizo temblar los cimientos de un estadio Monumental que ya veía la posibilidad de una derrota más abultada para el equipo local.
Sin embargo, River volvió a adelantarse en el marcador poco antes del descanso. Una jugada colectiva que inició Kevin Castaño y que pasó por Gonzalo Montiel, Mastantuono y Marcos Acuña, terminó con un centro exquisito de Acuña para Sebastián Driussi. El delantero, en el rebote tras la intervención de Marchesín, empujó la pelota al fondo de la red y le dio la ventaja parcial a River, que se fue al descanso con el 2-1.
En la segunda mitad, Boca intentó ser más agresivo, presionando alto y buscando el área rival con más jugadores. Sin embargo, la falta de profundidad por los laterales y la falta de claridad en las decisiones hicieron que el equipo Xeneize no generara grandes ocasiones. River, por su parte, tuvo varias chances para liquidar el partido. Sebastián Driussi estuvo cerca de anotar el tercero, pero su disparo pasó cerca del palo. Mastantuono también tuvo una oportunidad clara luego de un error de Milton Delgado, pero no pudo definir con precisión.
El técnico de River, Marcelo Gallardo, siguió apostando a un juego directo, buscando el tercer gol, pero el equipo local comenzó a retroceder, conformándose con la ventaja y con una defensa sólida, en la que Mastantuono fue una figura destacada, marcando la diferencia en el uno contra uno frente a Luis Advíncula. Boca intentó con centros al área, pero la defensa de River no cedió. En el último suspiro, los corazones de los hinchas de La Banda se paralizaron cuando un remate de Ayrton Costa, tras un centro aéreo, se estrelló en el palo y evitó el empate Xeneize.
Con un rendimiento sólido en términos colectivos, River se llevó una victoria justa en este Superclásico. A pesar de algunos errores puntuales y de la reacción de Boca en la segunda parte, el equipo de Gallardo mostró su jerarquía y se afirma como uno de los candidatos en el torneo, mirando con esperanza la Copa Libertadores.