En el último partido del viernes de la Liga Profesional, Racing Club sufrió una derrota agónica por 2-1 ante Tigre en el Estadio Presidente Perón, el Cilindro de Avellaneda. El Matador dio vuelta el marcador sobre el final, mientras la Academia apostó por un equipo alternativo pensando en la revancha del martes próximo frente a Peñarol por los octavos de final de la Copa Libertadores.
El equipo alternativo mostró desajustes tanto en la generación de juego como en el plano defensivo. Esto se evidenció en un mano a mano entre Arias y Nacho Russo, que finalmente fue anulado por un fuera de juego inexistente. A pesar de dominar la pelota, Racing debió depender de remates de distancia para generar peligro, como un disparo desviado de Nazareno Colombo y un intento de Adrián Balboa que Felipe Zenobio contuvo, aunque la jugada fue anulada por offside.
El progreso local fue lento, aunque tuvo situaciones claras como un potente remate de Facundo Mura que despejó Tomás Cardona. Sin embargo, la defensa del Matador se quebró a los 43 minutos del primer tiempo, cuando Adrián Balboa abrió el marcador para Racing.
En el segundo tiempo, Franco Pardo se fue expulsado a los 9 minutos tras recibir la segunda amarilla por una fuerte infracción sobre Ignacio Russo, sanción correcta del árbitro Darío Herrera. Con un hombre de más, Tigre tuvo oportunidades para empatar, mientras Gabriel Arias se mantuvo firme para contener los ataques visitantes.
El VAR, a cargo de Fernando Echenique, confirmó un penal por un agarrón de Gabriel Rojas sobre Ignacio Russo. Braian Martínez convirtió desde los doce pasos y puso el 1-1 a los 45 minutos del segundo tiempo. Tras las protestas, Gustavo Costas fue expulsado por perder el control. Minutos después, un cabezazo fallido de Marcos Di Césare dejó el espacio para un contragolpe de Tigre que Nacho Russo aprovechó para marcar el 2-1 definitivo, desatando un final de infarto en Avellaneda.