A través de una serie de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) oficializó un nuevo esquema tarifario para las empresas EDESUR y EDENOR, responsables del suministro eléctrico en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Este incremento comenzó a regir a partir del 1 de noviembre.
La medida responde a una instrucción de la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía, que busca continuar con la actualización de los precios relativos de los servicios públicos en el marco de la emergencia energética y económica vigente desde diciembre de 2023.
En ese contexto, el ENRE aprobó los nuevos valores del Costo Propio de Distribución (CPD), el componente de la tarifa que remunera a las distribuidoras por su servicio. Desde este mes, el aumento será del 3,53% para los usuarios de EDESUR respecto a octubre, y del 3,6% para quienes dependen de EDENOR.
El nuevo cuadro tarifario contempla diversos componentes: el Precio de Referencia de la Potencia (POTREF), el Precio Estabilizado de la Energía (PEE) y el Precio Estacional de Transporte (PET), todos definidos por la Secretaría de Energía para el período noviembre 2025-abril 2026.
En cuanto a la segmentación de usuarios residenciales, se mantiene el esquema de tres niveles: Nivel 1 (sin subsidio), Nivel 2 (menores ingresos) y Nivel 3 (ingresos medios). Los usuarios de los dos últimos grupos continuarán recibiendo bonificaciones y topes de consumo determinados por la Secretaría de Energía.
Asimismo, la resolución ordena que las facturas identifiquen de forma destacada los ítems “Subsidio Estado Nacional” y “Costo del Mercado Eléctrico Mayorista”, con el objetivo de transparentar el monto subsidiado y el costo real de la energía.
El ENRE también aprobó tarifas diferenciadas para Clubes de Barrio y de Pueblo —incluidos en el listado del Ministerio de Turismo y Deportes— y para Entidades de Bien Público. A su vez, se fijaron tarifas para los Usuarios-Generadores, quienes inyectan energía a la red, y se actualizaron los valores del Costo de la Energía Suministrada en Malas Condiciones (CESMC) y del Costo de la Energía No Suministrada (CENS), aplicables ante interrupciones o deficiencias en el servicio.
Cambios en la medición eléctrica: de bimestral a mensual
El ENRE resolvió además autorizar a EDENOR y EDESUR a modificar el sistema de lectura de medidores para los usuarios de la categoría Tarifa 1 – Pequeñas Demandas, estableciendo que la medición y facturación pasen de un esquema bimestral a uno mensual. Este cambio tendrá un impacto directo en millones de hogares y pequeños comercios.
El conflicto que motivó esta decisión giró en torno a la diferencia temporal entre el consumo real y la facturación, una situación que, según las empresas, generaba confusión y complicaba la organización financiera de los usuarios.
Ambas distribuidoras explicaron que el régimen vigente desde 2016 las obligaba a facturar mensualmente sobre consumos medidos cada dos meses, lo que derivaba en boletas que no reflejaban con precisión el consumo del período. Argumentaron que la lectura mensual brindará señales más claras y oportunas sobre el uso de energía, ya que el período facturado coincidirá con el de consumo.
Tras analizar las presentaciones de las empresas, el ENRE —bajo la intervención de Néstor Marcelo Lamboglia— evaluó los informes técnicos, los requerimientos de transición y las solicitudes de flexibilización regulatoria, entre ellas la suspensión temporal de sanciones durante el proceso de adaptación. También se propusieron planes de pago en hasta seis cuotas para usuarios que acumulen saldos del esquema anterior.
El organismo recordó que los contratos de concesión permiten modificar los períodos de facturación siempre que se fundamente la decisión. La Secretaría de Energía no objetó la medida y consideró que, aunque podría implicar un impacto económico transitorio, generará beneficios al brindar mayor previsibilidad en la planificación del gasto familiar.
La resolución se enmarca además en el proceso de modernización tecnológica del sistema eléctrico, ya que la lectura mensual se alinea con la futura implementación de medidores inteligentes que permitirán la recolección remota y en tiempo real de los datos de consumo. El ENRE advirtió que, aun si la propuesta hubiera sido rechazada, el cambio sería inevitable a corto plazo debido al avance de la digitalización.
En cuanto a su aplicación, EDENOR y EDESUR deberán iniciar las acciones necesarias dentro de los 30 días posteriores a la entrada en vigencia de la norma. Durante el período de transición convivirán ambos esquemas de lectura, y las empresas deberán presentar al ENRE un informe detallado con los cronogramas, planes de lectura, metodología y modelos de facturación. Los ajustes por saldos remanentes deberán dividirse en al menos dos facturas y figurar de manera diferenciada bajo la leyenda “Ajuste migración mensual”.








