El mundo del deporte extremo está de luto: Felix Baumgartner, uno de sus máximos referentes, falleció este jueves a los 56 años tras estrellarse con un parapente motorizado en la localidad de Porto Sant’Elpidio, en la región italiana de Las Marcas.
Según reportaron la cadena estatal RAI y el medio austríaco Heute, el accidente se produjo luego de que Baumgartner sufriera un malestar durante el vuelo, lo que le habría hecho perder el control de la aeronave ligera. El impacto ocurrió en el área de una piscina perteneciente a un complejo hotelero.

Una muerte bajo investigación
Además de Baumgartner, en el siniestro resultó herida una mujer, cuyo estado fue calificado como no grave por los equipos de emergencia. Las autoridades informaron que la causa de muerte podría haberse producido antes del impacto, como consecuencia directa del episodio de salud que experimentó en pleno vuelo. La fiscalía local lleva adelante la investigación, con participación de peritos médicos y especialistas aeronáuticos.
Última publicación: advertencia sobre el clima
El deportista se encontraba de vacaciones en la costa adriática italiana y había compartido imágenes recientes en redes sociales, incluyendo una donde se lo veía sobrevolando la zona de Fermo. Minutos antes de su último vuelo, publicó un mensaje alertando sobre las condiciones climáticas adversas, una señal del cuidado que mantenía sobre los riesgos inherentes a su actividad.

Ícono mundial del salto base y la caída libre
Nacido en Salzburgo, Austria, el 20 de abril de 1969, Felix Baumgartner se formó como conductor de tanque en el ejército austríaco y luego como paracaidista militar. Su carrera lo convirtió en una figura clave en disciplinas como el salto base, acrobacias aéreas y vuelos sin motor en entornos extremos.
Su hazaña más reconocida fue el salto desde la estratosfera, realizado el 14 de octubre de 2012 como parte del proyecto Red Bull Stratos. Desde una cápsula presurizada, ascendió hasta los 39.068 metros de altitud y descendió en caída libre, superando la velocidad del sonido y rompiendo múltiples récords mundiales.
Tras su retiro oficial en 2012, Baumgartner continuó vinculado al deporte extremo a través de exhibiciones aéreas, divulgación técnica y apariciones en medios internacionales. Fue distinguido con el Premio Laureus al Mejor Deportista Extremo del Año, y su figura quedó asociada para siempre al límite humano llevado al extremo.