En medio del caos y la destrucción provocados por el siniestro del vuelo AI-171 de Air India, una imagen logró abrirse paso entre las llamas y los escombros: un hombre herido, tambaleante, avanzando con dificultad hacia una ambulancia. Su ropa manchada de sangre y su expresión de confusión y desesperación lo decían todo. Era Ramesh Vishwashkumar, el único sobreviviente confirmado hasta el momento del fatídico vuelo que transportaba a 230 pasajeros y 12 tripulantes.
El accidente ocurrió apenas minutos después del despegue desde Ahmedabad, cuando la aeronave cayó en una zona densamente poblada. En esa tragedia, Vishwashkumar se convirtió en una figura central, no solo por su supervivencia, sino por la humanidad de su testimonio.

“Desperté rodeado de cuerpos. No sabía dónde estaba. Solo corrí”, contó al diario Hindustan Times desde el hospital donde permanece internado. A pesar de sus heridas, logró salir por sus propios medios del fuselaje fragmentado y buscar ayuda, con una sola cosa en mente: encontrar a su hermano, quien también viajaba con él pero en otro sector del avión.
La historia detrás del vuelo añade dramatismo a su relato. Vishwashkumar había viajado a la India desde Londres para visitar a su familia, y regresaba junto a su hermano Ajay Kumar Ramesh. Ambos abordaron el vuelo sin imaginar que sería el último trayecto para casi todos a bordo.
Las imágenes captadas por testigos muestran a Vishwashkumar rodeado de rescatistas, con la mirada perdida y gestos de dolor físico y emocional. Su clamor por encontrar a su hermano conmovió a miles en redes sociales y se convirtió en símbolo de una tragedia aún en desarrollo.
El accidente dejó un escenario devastador en Meghaninagar, una zona urbana con alta densidad de viviendas y comercios. Equipos de emergencia y voluntarios trabajaron durante horas entre edificios dañados y vehículos destruidos. Todavía no se ha confirmado si hubo víctimas también entre los habitantes del lugar.
Air India, por su parte, activó sus protocolos de emergencia y envió personal de asistencia a Ahmedabad. Su CEO, Campbell Wilson, expresó públicamente su pesar y compromiso con los familiares de las víctimas, al tiempo que avanzan las investigaciones para determinar qué provocó el colapso del Boeing 787-8.
Mientras tanto, el nombre de Ramesh Vishwashkumar queda marcado como una excepción increíble en medio de la tragedia. Sobreviviente por razones que la ciencia aún no explica del todo, su testimonio no solo será clave para los investigadores, sino también para entender el lado más humano de este desastre: el del dolor, la pérdida… y el milagro.