Un procedimiento llevado adelante por la Policía Federal Argentina, en el marco del Servicio Plan Güemes, concluyó con la detención de dos personas oriundas de la ciudad de Orán, tras el secuestro de un cargamento de 200 kilos de cocaína en el acceso norte a la localidad de Hipólito Yrigoyen, en la provincia de Salta.
El episodio se produjo durante la jornada del sábado, cuando el conductor de un automóvil de color gris oscuro “detuvo bruscamente la marcha a pocos metros de un control vehicular de rutina sobre la Ruta Nacional N° 50”, una maniobra que despertó la inmediata sospecha de los efectivos apostados en el lugar. A partir de esa situación, se dio inicio a una investigación con el objetivo de desarticular una estructura criminal de alcance transnacional.
La causa quedó bajo la órbita de la fiscal María del Carmen Núñez, quien ordenó el secuestro tanto del vehículo como de la sustancia incautada para la realización de las pericias correspondientes, además de disponer una serie de medidas investigativas adicionales.
La pesquisa apunta a reconstruir la cadena de suministro del estupefaciente, determinar su procedencia exacta —que se presume sería Bolivia— y establecer el destino final del cargamento, que por su volumen no estaría dirigido al consumo local. En ese sentido, las autoridades sostienen que Salta “operaba como una provincia de paso hacia grandes centros urbanos del país o incluso hacia el exterior”, lo que fortalece la hipótesis de la existencia de una organización narco criminal altamente estructurada detrás del envío.
Al aproximarse al rodado, los agentes detectaron la “actitud nerviosa del conductor”, quien manifestó que únicamente transportaba hojas de coca en el baúl. Ante la insistencia del personal policial, se dio intervención a la Fiscalía, que autorizó la requisa del vehículo en presencia de dos testigos.
Durante el procedimiento, los uniformados encontraron varios bultos cubiertos con lona negra que, al ser abiertos, dejaron al descubierto “paquetes rectangulares prolijamente acondicionados con cinta adhesiva amarilla”, lo que permitió descartar la versión inicial brindada por el hombre.
La droga, que se encontraba escondida en un doble fondo ubicado en la parte trasera del automóvil, fue trasladada hasta la Terminal de Ómnibus de Orán para efectuar un pesaje oficial, el cual confirmó un total de “200 kilos de cocaína de alta pureza”.
El valor de la sustancia secuestrada fue estimado en “millones de dólares”, dependiendo del mercado de destino. En tanto, los dos detenidos quedaron a disposición de la Justicia para su identificación e indagatoria preliminar, mientras continúan las actuaciones destinadas a establecer la totalidad de la estructura criminal involucrada y su eventual conexión con redes internacionales de narcotráfico.

