La Justicia que investiga la masacre de Villa Crespo analiza una nueva hipótesis: que Laura Leguizamón, quien se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico, habría asesinado a su esposo y a sus dos hijos adolescentes, antes de quitarse la vida. En la cocina del departamento, ubicado sobre la calle Aguirre al 200, se encontró una carta manuscrita que podría ser clave para entender el móvil del hecho.
Según fuentes policiales citadas por Noticias Argentinas, el cuerpo de Leguizamón presentaba una herida en el corazón, pero sin lesiones defensivas, mientras que su pareja, Bernardo Adrián Seltzer, fue hallado muerto en la cama con múltiples heridas, en lo que se presume fue un ataque mientras dormía.
Los hijos del matrimonio, Ian (15 años) e Ivo (13), fueron asesinados con un arma blanca. Uno fue encontrado sin vida en su habitación y el otro falleció en un pasillo, probablemente intentando escapar. Ambos presentaban heridas en la espalda y signos de defensa.
La hermana de Leguizamón confirmó que la mujer atravesaba un cuadro psicótico compatible con esquizofrenia. La nota hallada en la cocina, según los investigadores, fue escrita por “alguien que no estaba en sus cabales”.
Los cuerpos fueron descubiertos a las 13 horas por la empleada doméstica, quien ingresó con sus llaves. Las puertas blindadas no estaban forzadas, y no se detectaron signos de robo ni de violencia externa.
En un primer momento, se sospechó de Seltzer como el autor del crimen porque tenía un cuchillo en una mano, pero los nuevos peritajes cambiaron el foco de la investigación.
El caso está a cargo del fiscal César Troncoso, quien lo caratuló como “triple homicidio calificado seguido de suicidio”, aunque aún no se ha determinado el móvil. Tampoco se registran denuncias previas por violencia de género ni maltrato infantil.