La dirigente opositora venezolana María Corina Machado, distinguida este año con el Premio Nobel de la Paz 2025, ofreció este jueves en Oslo su primera rueda de prensa tras abandonar la clandestinidad. Durante su intervención, abordó la crisis política de Venezuela, el comportamiento del régimen de Nicolás Maduro y las expectativas que se abren ante una posible transición democrática. Aseguró que el reconocimiento internacional obtenido representa a todos los venezolanos y reiteró su determinación de regresar al país apenas existan garantías suficientes.
En su exposición, Machado denunció que el chavismo “ha dado la guerra” y se sostiene gracias al respaldo de Cuba, Rusia y organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah. Señaló que, del mismo modo que el régimen se apoya en estas alianzas, los venezolanos requieren del acompañamiento firme de las democracias del mundo para avanzar hacia la libertad.
La opositora valoró positivamente las acciones destinadas a limitar la cooperación del chavismo con redes criminales, como la reciente incautación de un buque petrolero por parte de Estados Unidos. Afirmó que los recursos energéticos del país son utilizados por la dictadura de Maduro para perseguir y torturar a opositores, prácticas que ya figuran en investigaciones internacionales como actos de terrorismo de Estado.

Consultada por la posibilidad de una intervención militar, dejó claro que la sociedad venezolana apuesta por una transición ordenada y pacífica, y sostuvo que ha sido el propio Maduro quien “ha declarado la guerra al pueblo”. Sobre su premiación, pidió respeto a las diferencias y llamó a la unidad, recordando la gravedad del momento que atraviesa el país.
Machado también explicó que no participa en las decisiones del gobierno de Estados Unidos respecto a su seguridad territorial, aunque sí reconoció haber recibido apoyo para concretar su viaje a Noruega. Evitó pronunciarse sobre estrategias de otros gobiernos, criticó la falta de compromiso de ciertos países europeos y celebró el respaldo mayoritario que ha recibido en la escena internacional.
En relación con su regreso a Venezuela, aseguró que volverá “lo antes posible”, condicionado por la existencia de “condiciones óptimas”, la realización de chequeos médicos y eventuales encuentros con líderes internacionales. Subrayó que, pese a su clandestinidad, ella y su equipo continúan trabajando en la organización ciudadana y en la preparación de una transición democrática, y que su retorno no depende exclusivamente de la salida del chavismo.

Respecto al futuro institucional del país, afirmó que todas las estructuras del Estado deberán ser reconstruidas, comprometiéndose a impulsar profundas reformas en justicia, economía e inversión internacional. Reiteró que el presidente electo en los comicios del año pasado es Edmundo González Urrutia y destacó que la prioridad debe ser la reconstrucción de la institucionalidad venezolana.
Visiblemente conmovida, Machado relató su emotivo reencuentro con sus hijos y recordó la realidad de millones de familias venezolanas afectadas por la persecución y el exilio. Destacó el creciente apoyo internacional a la lucha democrática y, ante la pregunta sobre una candidatura presidencial, respondió en inglés: “one day at a time, primero lo primero”.
Su aparición pública en Oslo estuvo acompañada por seguidores y contó con la presencia del primer ministro noruego Jonas Gahr Støre, quien participó en un encuentro informal con la prensa. Machado cerró su mensaje reafirmando la urgencia de la unidad nacional y su compromiso con la defensa de la democracia en la etapa de transición que enfrenta Venezuela.

