Un estremecedor episodio es investigado por el Ministerio Público Fiscal de Neuquén, luego de que durante la madrugada del domingo se encontrara un cuerpo sin vida dentro de una heladera en una vivienda del barrio Valentina Norte. La víctima era un hombre de 50 años y, por el homicidio, un vecino quedó detenido como principal sospechoso.
El fallecido fue identificado como Segundo Ortega. Mientras se aguardaban los resultados de la autopsia, los primeros indicios recolectados por los investigadores apuntaban a que la causa de muerte estaría vinculada a fuertes traumatismos sufridos durante una agresión.
Desde el inicio, la escena generó inquietud entre los efectivos de la Comisaría 18 que intervinieron en el lugar. Según los testimonios recabados, el hecho se conoció cuando un vecino que solía concurrir a la vivienda de Ortega —a quien ayudaba con alimentos debido a sus problemas de alcohol— encontró el cuerpo el domingo por la mañana. De acuerdo con lo informado por el jefe policial Juan Barroso a LM Neuquén, el hombre estaba “fallecido adentro de una heladera en desuso ubicada en el patio de la vivienda”.
Las primeras declaraciones tomadas por las autoridades permitieron reconstruir una posible motivación del crimen, ligada a una venganza. Barroso explicó que “el joven de 22 años, al tomar conocimiento por parte de otro vecino de que la víctima le había sustraído la billetera, fue a reclamarle y, en medio de una pelea, lo agredió”. Según el relato oficial, los golpes de puño habrían provocado la muerte de Ortega, quien presentaba “contusiones y traumatismos en la cabeza”.
Tras el hallazgo, el personal policial avanzó con el procedimiento e identificó el domicilio del presunto agresor. Se realizó un allanamiento, aunque el propio sospechoso se presentó ante los efectivos, relató la situación que había vivido y quedó a disposición de la Justicia. Posteriormente, fue detenido mientras se avanza en el esclarecimiento de su responsabilidad en el homicidio.
Uno de los puntos que seguía bajo análisis era cómo el cuerpo de la víctima terminó dentro de la heladera. Sobre este aspecto, el comisario Barroso señaló que el cadáver “estaba en la carcaza de la heladera, tirada en el patio”, y aclaró que aún se investigaba si quedó allí tras la agresión o si fue colocado posteriormente. No obstante, descartó que se tratara de un intento de ocultamiento, ya que “la heladera no estaba cerrada, es decir, que el cuerpo no estaba escondido, sino acomodado en su interior”. Hasta el momento, el detenido no brindó explicación alguna sobre ese detalle clave del caso.

