La Justicia argentina resolvió este lunes que el presidente Javier Milei no deberá eliminar de su cuenta de X (ex Twitter) el mensaje en el que se mencionaba a Ian Moche, un niño de 12 años con autismo que había solicitado no ser atacado públicamente por el mandatario
El fallo estuvo a cargo del Juzgado Federal N°4, conducido por el juez Alberto Recondo, quien rechazó el amparo presentado por Marlene Florencia Spesso, madre del menor. Según el magistrado, “el funcionario puede no hablar en el ejercicio de sus responsabilidades oficiales, sino hablar con su propia voz”.
Una semana antes, Milei había negado mediante su abogado “en forma categórica y terminante todos y cada uno de los hechos” denunciados por la familia del niño. La presentación se originó luego de que el presidente republicara un tuit que vinculaba a Ian con una supuesta “operación kirchnerista”, mientras criticaba al periodista Paulino Rodrigues.
Libertad de expresión y límites
En su resolución, Recondo sostuvo que la libertad de expresión protege al funcionario público cuando se manifiesta como ciudadano, incluso sobre temas de interés público. Señaló que “el Presidente de la Nación siempre lo es, esté en Casa Rosada, en la residencia de Olivos o en un canal de televisión”, pero que “no todas sus acciones constituyen actos de gobierno”.
El juez consideró que el posteo fue una crítica hacia Rodrigues y no una mención directa contra Ian. Además, aclaró que repostear contenido no implica adhesión total al mensaje, y que obligar a eliminarlo habría constituido una censura previa, prohibida por el artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
Ian Moche y el rol de su madre
El magistrado reconoció que Ian Moche “es un niño diagnosticado con autismo, pero con Altas Capacidades (CAC)”, lo que le permitió presentarse de manera autónoma en el juicio, con el aval de su madre.
Finalmente, Recondo impuso a Spesso las costas del proceso, señalando que “quien resulta vencido debe cubrir los gastos que la otra parte debió realizar para obtener el reconocimiento de su derecho”.
Con este fallo, Milei queda eximido de borrar el tuit, reafirmando que sus expresiones en redes sociales, aunque polémicas, están amparadas por la libertad de expresión.