La llegada de los primeros seis F-16 fue presentada por el mandatario como un punto de inflexión para la defensa nacional. Durante su discurso, remarcó que estas aeronaves significan una inversión clave: aseguró que, tras una larga espera, “los primeros seis aviones de combate F-16” ya están en el país y que esta incorporación permitirá “robustecer sustancialmente” la capacidad de la Fuerza Aérea.
La presentación de los F-16 incluyó un vuelo inaugural que sobrevoló la Ciudad de Buenos Aires, una maniobra que Milei destacó al señalar que “cientos de miles de argentinos pudieron levantar la mirada y ver por primera vez a sus ángeles protectores surcando el cielo”. Para el Presidente, estas aeronaves se convierten desde ahora en “los nuevos custodios del espacio aéreo argentino” y marcan un antes y un después: “Hoy es un día histórico para el país, porque a partir de hoy todos y cada uno de nosotros estará un poco más seguro”.
En su exposición, Milei vinculó la compra de los F-16 con su intención de reparar la relación entre el Estado y las Fuerzas Armadas. Subrayó que la situación actual es consecuencia de políticas previas que, según él, dejaron al país “sin defensas”. Sostuvo que su administración está enfocada en “rectificar décadas de destrato hacia nuestras queridas Fuerzas Armadas”, un destrato que atribuyó a razones “ideológicas y partidarias”. Su objetivo, afirmó, es volver a colocar “el rol de la defensa de la patria en el lugar que se merece”.




Los seis F-16 cerraron su sobrevuelo con un vuelo rasante sobre Buenos Aires antes de su llegada a Córdoba. En ese mismo acto, el Presidente agradeció a Luis Petri por su paso por el Ministerio de Defensa y valoró su legado, señalando que estas aeronaves son su “mayor testamento”. A la vez, presentó a Carlos Presti como su reemplazo y aseguró que la conducción del área quedará en “excelentes manos”, ahora bajo la responsabilidad del teniente general.

La designación de Presti generó cuestionamientos desde sectores opositores, algo a lo que Milei respondió durante el acto. Calificó como “infantil” la reacción de parte de la política y acusó al kirchnerismo de promover durante años una campaña para demonizar a las Fuerzas Armadas en busca de rédito político. En esa línea, sostuvo que existe un intento de “hacer un usufructo político de una tragedia nacional como fue la última dictadura militar”.
El mandatario defendió la idoneidad del nuevo ministro de Defensa al explicar que su nombramiento responde a su conocimiento en la materia. Destacó que su gestión no busca “poner a los que mejor miden en Cámara”, sino a quienes están realmente capacitados. Consideró que un militar es quien más preparado está para conducir la defensa nacional, y remarcó la trayectoria, integridad y valores de Presti, cualidades que, según afirmó, muchos dirigentes políticos no poseen.
Milei también apuntó contra la visión de soberanía de los gobiernos anteriores, a quienes acusó de promover un discurso vacío mientras dejaban al país “pobre e indefenso”. Señaló que el desfinanciamiento y la demonización de las Fuerzas Armadas marcaron las últimas dos décadas y sostuvo que la verdadera soberanía se construye “creando riqueza y desarrollando las capacidades para defenderla”.
Al cerrar la presentación, definió la llegada de los F-16 como “un símbolo de la Argentina que estamos construyendo, un país que se toma en serio a sí mismo y que pretende recuperar su merecido protagonismo en el concierto de las naciones”. Finalmente, agradeció a los funcionarios del Poder Ejecutivo y a los integrantes de la Fuerza Aérea, y concluyó: “Hoy más que nunca podemos decir que las fuerzas del cielo nos están acompañando”.

