Esta tarde, el presidente Javier Milei denunció penalmente a la periodista Julia Mengolini por el presunto delito de injurias, en una jugada judicial que se anticipó a la acción legal que ella misma había anunciado horas antes. La presentación quedó radicada en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°7, a cargo del juez Sebastián Casanello.
La denuncia fue impulsada por el abogado del mandatario, Francisco Oneto, y hace foco en declaraciones realizadas por Mengolini en televisión y redes sociales, donde aludió a una supuesta relación “incestuosa” entre Milei y su hermana Karina, actual secretaria general de la Presidencia. Según el escrito, los dichos afectaron tanto el honor personal del jefe de Estado como la investidura presidencial, y se acusa a la periodista de actuar con dolo, es decir, con la intención de dañar.
En la presentación, Milei incluyó como prueba declaraciones de Mengolini en el programa Duro de Domar (emitido por C5N), donde dijo: “Más allá de las ideas políticas, es un señor que vive con ocho perros y está enamorado de su hermana”. La periodista agregó que no hizo un juicio de valor, sino una “descripción”, y que los espectadores debían sacar sus propias conclusiones.
También se citó un posteo en X (ex Twitter) de agosto de 2024, en el que Mengolini escribió: “Corrección presidente: dije que VIVÍA con sus perros, no que dormía con ellos. Y que estaba ‘enamorado’ de su hermana, no que se acostara con ella”. En ese mismo mensaje, defendió su derecho a expresarse en el marco de las garantías constitucionales.
El escrito presentado por Milei remarca que la propia periodista, en una entrevista reciente con el constitucionalista Andrés Gil Domínguez, reconoció que este tipo de acusaciones pueden provocar un daño grave, lo cual —según el argumento de la querella— refuerza la intencionalidad de sus palabras y el carácter delictivo de su conducta, encuadrada en el artículo 110 del Código Penal.
Por su parte, Julia Mengolini había anticipado este mismo martes que presentaría una denuncia penal contra Milei y dirigentes de La Libertad Avanza por lo que calificó como una campaña digital en su contra, protagonizada por cuentas libertarias que la acusaban de tener una relación con su hermano. Según sostuvo, dichas publicaciones podrían constituir delitos como intimidación pública, incitación al odio y amenazas coactivas.
Con esta presentación judicial, Milei se adelantó y redobló la ofensiva legal, en un conflicto que escala tanto en el plano mediático como en los tribunales, y que vuelve a poner el foco en los límites entre la libertad de expresión y el honor de los funcionarios públicos.








