El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, protagonizó esta tarde una insólita protesta frente a la Casa Rosada para exigir al Gobierno nacional que cumpla con las obras comprometidas para su provincia. La manifestación, que incluyó una “guitarreada” y un poncho salteño, derivó en una reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor presidencial Santiago Caputo, quienes se comprometieron a atender sus reclamos.
“Muy buena (la reunión con Caputo), me escuchó, anotó y quedamos en hablar en estos días, me parece que es una esperanza, elijo creer”, declaró el mandatario provincial luego del encuentro con el asesor, al que accedió tras su particular intervención musical junto al artista Facundo Saravia, ex integrante de Los Chalchaleros.
Al ver las imágenes de Sáenz en televisión, Francos salió de su despacho para recibirlo personalmente. “Con Gustavo siempre es un show. Tenemos que trabajar en conjunto para ver cómo viene la segunda etapa del gobierno. Ahora estamos en época de campaña, es muy difícil ponerse de acuerdo en todo. Después de que pase la elección veremos”, expresó el funcionario ante los medios presentes.
Por su parte, Sáenz justificó su reclamo: “Prometí venir si las obras no se iniciaban. Venimos hablando con distintos funcionarios y nos van pateando los trámites. Hay un desconocimiento de las necesidades del interior. Soy un hombre de diálogo y estas obras son importantes para nuestros vecinos”.
Luego de esa charla en la vereda, Santiago Caputo salió a su encuentro e invitó al gobernador a ingresar a la Casa Rosada para mantener una reunión privada. “Hablé con quién nunca había hablado, con Santiago Caputo. No avanzan las obras y son muy necesarias para el Norte, que no tiene las obras que necesita. En su momento buscamos las obras importantes, nos hicieron priorizar y lo hicimos. Las viviendas nos hicimos cargo nosotros y las estamos haciendo. Venimos a reclamar que cumplan con su palabra. Yo tengo autoridad moral porque fui uno de los gobernadores que les dio gobernabilidad y me siento engañado. No quiero estar acá en Buenos Aires pidiendo limosna”, dijo Sáenz en diálogo con Radio Splendid.
El mandatario salteño también se refirió al mal estado de las rutas provinciales: “Son las rutas de la muerte. Todos los días tenemos que lamentar la muerte de alguien”, advirtió.
En paralelo, en el marco del intento del Ejecutivo nacional por recomponer el vínculo con los gobernadores dialoguistas, el ministro del Interior, Lisandro Catalán, recibió más temprano en la Casa Rosada al mandatario de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, con el objetivo de “seguir profundizando la colaboración entre la Nación y Entre Ríos y reafirmar nuestro compromiso con una agenda común de desarrollo y progreso para los argentinos