Un ciudadano filipino acusado de traficar toneladas de cocaína fue extraditado a Corea del Sur, país que había solicitado su captura internacional para juzgarlo por “tráfico de estupefacientes a gran escala”.
El operativo fue supervisado por el Ministerio de Seguridad Nacional y llevado adelante por la Dirección General de Cooperación Policial Internacional de la Policía Federal Argentina (PFA), que concretó la entrega del acusado de 54 años a las autoridades surcoreanas.
Según la investigación, el hombre integraba una organización dedicada al contrabando de drogas entre junio de 2024 y abril de 2025, mientras trabajaba como operario a bordo del buque granelero noruego Luinta.
De acuerdo con las pruebas reunidas, narcotraficantes contactaron al filipino y le ofrecieron 100 millones de wones a cambio de trasladar dos toneladas de cocaína desde otra embarcación hasta su navío, cuyo destino final era la República Popular China.
El acusado, junto a otros tripulantes, aceptó la propuesta y realizó el trasbordo de la droga en el puerto peruano de Punta Rubitos. La carga fue escondida en un compartimento detrás de la sala de máquinas del barco.
La nave continuó su ruta con escala en el puerto panameño de Balboa hasta llegar a la ciudad surcoreana de Dangjin. Allí, y gracias a información aportada por el FBI de los Estados Unidos, la Guardia Costera y la Aduana coreana realizaron una exhaustiva inspección.
Tras varias horas de búsqueda, los agentes hallaron 1.960 paquetes de clorhidrato de cocaína de alta pureza, con un peso total cercano a las dos toneladas. Toda la tripulación quedó bajo investigación judicial.
El filipino, sin embargo, logró escapar y mantenerse prófugo. Por ese motivo, la Oficina Central Nacional (OCN) de Corea del Sur emitió una Notificación Roja de Interpol solicitando su captura internacional.
Mediante el intercambio de información entre Europol y la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la PFA, se determinó que el hombre había abordado un vuelo con destino al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza, donde finalmente fue arrestado.
El detenido quedó a disposición del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de Lomas de Zamora, a cargo del juez Federico Hernán Villena, quien inició el proceso de extradición.
Una comisión de la Policía de Corea del Sur llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza para hacerse cargo de la custodia y el traslado del imputado, quien fue entregado a las autoridades judiciales del país asiático para continuar con las actuaciones correspondientes.








