El cuerpo de la gendarme Caren Itatí Ojeda fue hallado este domingo en el río Paraná, en inmediaciones de La Fluvial de Rosario. Con ello se confirmó el peor desenlace para una búsqueda que se extendió durante tres días, desde que la joven desapareció el jueves pasado mientras nadaba junto a amigos.
Según precisaron la Prefectura Naval y el Ministerio de Seguridad, unos civiles divisaron el cadáver cerca de la Estación Fluvial y dieron aviso inmediato a las autoridades. A partir de esa alerta se montó un operativo conjunto entre distintas fuerzas para extraer el cuerpo e identificar a la víctima, lo que finalmente confirmó que se trataba de Ojeda.
Antes del hallazgo, y de acuerdo con lo informado, la oficial correntina compartía una tarde recreativa en el parador Isla Verde, en la isla La Invernada. Allí se arrojó al agua junto a un grupo de amigos, pero fue la única que no volvió a la superficie. Esa situación derivó en la rápida intervención de equipos de rescate y personal especializado para iniciar el rastrillaje.
Aunque la desaparición ocurrió el jueves, el cuerpo apareció recién tres días más tarde y varios kilómetros más abajo del punto donde se la vio por última vez. La Prefectura Naval Argentina lideró los operativos, con apoyo de organismos municipales y provinciales. Desde la denuncia inicial, embarcaciones y patrullas rastrillaron el tramo comprendido entre la isla La Invernada y el sector urbano de Rosario.
El operativo tuvo un giro determinante cuando, hacia el mediodía del domingo, testigos detectaron un cuerpo que flotaba en el río. Personal de Prefectura acudió al lugar, verificó que se trataba de una mujer y notificó al Ministerio de Seguridad, que supervisó el proceso de identificación.
La confirmación del hallazgo provocó una fuerte conmoción en Corrientes —provincia natal de Ojeda— y también en Rosario, ciudad donde cumplía funciones y tenía su residencia.
La joven gendarme fue encontrada luego de cuatro días de intensos operativos de búsqueda.








