La Corporación Financiera Internacional (IFC), entidad perteneciente al Banco Mundial, anunció que financiará con USD 2.400 millones un proyecto minero ubicado en la provincia de Salta. Se trata del mayor desembolso otorgado por el organismo y constituye un paso clave para el desarrollo del sector. Además, prevé incrementar esa cifra y duplicar la inversión en el corto plazo.
El proyecto está vinculado a la minería de litio, y los detalles técnicos del préstamo se oficializarán en las próximas semanas. La compañía involucrada —que combina inversión nacional y extranjera— ya presentó su ingreso al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
El objetivo del IFC es aportar financiamiento y capacidades para fortalecer la cadena minera del país, desde la exploración hasta la infraestructura y la manufactura asociada.
Fuentes del organismo explicaron que, tras años de escasa inversión por el contexto macroeconómico, el interés internacional comenzó a recomponerse desde el inicio del gobierno de Javier Milei hace dos años. Esa reactivación, señalaron, permitió impulsar proyectos que estaban demorados.
De acuerdo con las estimaciones actuales, el IFC calcula una cartera potencial de USD 5.000 millones en proyectos mineros durante los próximos dos o tres años.
“El período previo a la obtención de financiamiento suele ser extenso y es justamente el punto en el que estamos. En pocas semanas planeamos anunciar esta financiación, que contará con el apoyo de otros bancos de desarrollo e instituciones financieras internacionales, y alcanzará los USD 2.400 millones. Y será apenas el primero de varios proyectos en carpeta”, afirmaron desde el organismo.

El sector del cobre también figura entre las prioridades para futuros préstamos. Meses atrás, el IFC cerró un acuerdo de cooperación con McEwen Copper, empresa canadiense que lidera el proyecto Los Azules, en San Juan, con el fin de adecuar el desarrollo a los estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), un avance clave en su estrategia de financiamiento.
Además, el organismo destacó que trabaja de manera integral sobre el “ecosistema minero”: provincias, energía, logística, transporte, infraestructura y articulación con instituciones académicas. En ese marco, firmó un acuerdo de asesoría con la Universidad Siglo 21 para promover la formación de talento, en un contexto donde la escasez de mano de obra calificada es uno de los principales desafíos del sector.
La intención es reforzar las capacidades locales y garantizar que las comunidades puedan beneficiarse del crecimiento proyectado.
Actualmente, la Argentina registra proyectos en construcción y producción por USD 9.000 millones, mientras que otros USD 20.000 millones permanecen en etapa de factibilidad, según cifras del Banco Mundial. El sector genera 40.000 empleos directos, y entre tres y ocho veces más en actividades indirectas.
Aun así, estas cifras se ubican por debajo de países mineros consolidados como Chile y Perú, donde la actividad supera los 250.000 trabajadores.
Por otro lado, el IFC avanzó junto a Central Puerto en los estudios para la primera línea de transmisión eléctrica destinada a abastecer con energía renovable a los proyectos mineros del noroeste. Los análisis técnicos, económicos y ambientales ya están en marcha y buscan evaluar la viabilidad de conectar los desarrollos de la Puna al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Alfonso García Mora, vicepresidente del IFC para Europa, América Latina y el Caribe, sintetizó la visión del organismo: “Buscamos acelerar la transición energética global, y el sector privado argentino tiene el potencial para liderar esta industria”.

