Cada 27 de agosto, Argentina celebra el Día de la Radiodifusión, recordando un hito que cambió la comunicación en el país: la primera transmisión radial realizada en 1920 por un grupo de pioneros conocidos como “Los locos de la azotea”.
Enrique Telémaco Susini, Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romero Carranza, apasionados por la tecnología de su tiempo, transmitieron desde la terraza del Teatro Coliseo de Buenos Aires la ópera Parsifal de Richard Wagner. Fue un momento histórico que colocó a la radio argentina en el mapa mundial.
A las nueve de la noche del 27 de agosto de 1920, Enrique Susini (1891-1972) pronunció frente a un micrófono de radio las que serían las primeras palabras de una transmisión en Argentina. Si bien ese histórico momento, originado desde la terraza del Teatro Coliseo, solo fue escuchado por menos de 100 personas, estableció un precedente significativo en la radiofonía mundial, cambiando para siempre la vida cotidiana de los argentinos. Fue tan bien recibida la novedad, que continuaron los siguientes días transmitiendo las óperas Aída, Iris, Rigoletto y Manón, y se extendieron al escenario del Teatro Colón.
A raíz de este reconocimiento, Susini, junto con sus colaboradores, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, se ganaron el apodo de “Los locos de la azotea”.
¿Quiénes eran ellos? Los cuatro venían del campo de la medicina: Susini, ya era médico a los 25 años, mientras que Mujica, Guerrico y Romero Carranza, entre los 18 y 22 años eran estudiantes de la Universidad de Buenos Aires. Más allá de su formación académica, compartían un gran interés por la radio. Eran radioaficionados apasionados por la música clásica con una visión clara: poner la radio como herramienta al servicio de la cultura. En aquel entonces, por más vanguardistas que fueran todavía no tenían en claro la dimensión que alcanzaría este nuevo medio, que se convertiría con el paso del tiempo en un fenómeno de masas.
En aquel histórico 27 de agosto, los locos de la azotea construyeron una antena de 40 metros de alto y combinaron una bocina para sordos, con un micrófono y un transmisor de 5 vatios y de forma rudimentaria, en la terraza del Teatro Coliseo cumplieron su sueño. La señal solo fue captada por aquellos en Buenos Aires que contaban con auriculares “a galena”. Desde ese día, las transmisiones se realizaron de forma continua.
De ese experimento nació Radio Argentina, la primera emisora con programación regular del país y una de las primeras de habla hispana. Con el tiempo, surgieron otras radios emblemáticas como Radio Sudamericana, Radio Cultura, Radio Brusa (luego Excelsior), Radio Splendid y Radio Nacional, consolidando un medio que creció junto al país.
Durante los años ’40, el radioteatro se convirtió en fenómeno cultural, con figuras como Oscar Casco, Hilda Bernard, Rosa Rosen y Jorge Salcedo conquistando al público. En los ’50, Radio Nacional estrenó Las Dos Carátulas, clásico que sigue al aire, y el fútbol comenzó a tener su lugar en las transmisiones radiales.
La década del ’60 trajo revolución con programas como Fontana Show de Cacho Fontana, mientras que los ’70 y ’80 consolidaron las FM y espacios de opinión y análisis, tendencias que aún marcan la radio actual.

La radiodifusión: de la AM a los podcasts
Hoy la radio se escucha en AM, FM, internet, apps de streaming o en formato podcast. Incluso muchos estudios incluyen cámaras para seguir los programas como si fueran televisión.
A pesar de los cambios tecnológicos, la radio mantiene su esencia: informar, entretener y acompañar. Su capacidad de renovarse la mantiene cercana y accesible para millones de personas, convirtiéndola en un medio que sigue conectando generaciones.