El avance tecnológico ha transformado la manera en que los niños interactúan con el mundo digital. Sin embargo, la falta de supervisión puede exponerlos a riesgos como el acceso a contenido inapropiado, el ciberacoso y el contacto con desconocidos. Para garantizar una experiencia segura, los expertos recomiendan la implementación de controles parentales en dispositivos y plataformas digitales.
Los riesgos de una navegación sin supervisión
Sin control parental, los niños pueden acceder a contenido inapropiado que afecta su desarrollo emocional. También aumenta el riesgo de grooming, donde adultos malintencionados contactan a menores a través de redes sociales. El ciberacoso es otro peligro latente, exponiendo a los niños a ataques digitales que impactan su bienestar. Además, la dependencia excesiva de pantallas puede afectar el sueño, la concentración y sus habilidades sociales.
Medidas para establecer un control parental efectivo
Windows 11
Microsoft ofrece Family Safety, una herramienta que permite restringir el acceso y establecer límites de tiempo de pantalla. Más detalles en Microsoft Family Safety.
Google Play (Android)
Los dispositivos Android cuentan con Google Family Link, que facilita la gestión del uso de aplicaciones y contenido. Consulta más información en la guía oficial de Google.
iPhone y iPad (iOS)
Apple ofrece la función Tiempo de uso, que permite bloquear aplicaciones, limitar el acceso a contenido explícito y establecer restricciones de privacidad.
Gmail en Android
Para supervisar el correo electrónico, se recomienda vincular la cuenta del menor a Google Family Link, lo que permite controlar la actividad y evitar la exposición a contenido no adecuado.
Recomendaciones de especialistas
Expertos en seguridad digital insisten en la importancia del diálogo con los niños sobre el uso responsable de la tecnología. También recomiendan revisar periódicamente las configuraciones de seguridad y fomentar actividades sin pantallas para evitar la dependencia digital.
Conclusión
El control parental no solo protege a los menores, sino que también los educa sobre el uso seguro de la tecnología. Con herramientas adecuadas y una supervisión activa, los padres pueden garantizar una experiencia digital segura para sus hijos.