Boca Juniors se consagró campeón del Torneo Proyección de Reserva al superar por penales 4-1 a Gimnasia y Esgrima La Plata en el estadio Florencio Sola de Banfield, luego de una final vibrante que terminó 1-1 en los 90 minutos y 2-2 en el alargue.
El encuentro comenzó con un rápido golpe del conjunto platense: a los diez minutos, Santino López García definió de zurda tras un centro de Santiago Villarreal que lo encontró en el punto penal. Antes de esa acción, el Xeneize había avisado con un tiro libre de Tomás Aranda que exigió una notable atajada de Julián Kadijevic.
A los 23 minutos, Boca volvió a generar una ocasión clara con un cabezazo de Valentino Simoni que pegó en el travesaño tras un centro de Dylan Gorosito. Ese intento despertó a Gimnasia, que empezó a presionar más alto y probó con un tiro libre de Diego Mastrángelo que terminó por encima del arco.
Con el correr de los minutos, la primera etapa bajó su intensidad: el Lobo se mostró firme en defensa y Boca debió recurrir a centros o remates incómodos, como el de Simoni que terminó muy elevado.
En el segundo tiempo, las situaciones tardaron en reaparecer hasta que, a los 56 minutos, Tomás Aranda envió un centro punzante y Leonel Flores remató a quemarropa, obligando otra vez a Kadijevic a intervenir. Tras varios rebotes en el área, Valentino Simoni definió al ángulo y estableció el 1-1.
El resto del complemento transcurrió con pocas llegadas y la igualdad derivó en el alargue.
Un suplementario con desgaste, un gol por lado y máxima tensión
El tiempo extra se volvió pesado para ambos equipos, pero Boca volvió a golpear a los 101 minutos: Lautaro Bianco desbordó y mandó un centro bajo que Leonel Flores empujó dentro del arco, pese al intento de Kadijevic por retener la pelota.
Sin embargo, Gimnasia reaccionó de inmediato. A los 30 segundos del inicio del segundo tiempo del suplementario, Leonel Troncoso sacó un derechazo impresionante desde más de 25 metros que se metió en el ángulo izquierdo de Brey y selló el 2-2.
En el cierre, Boca tuvo dos oportunidades claras para evitar los penales: un cabezazo cruzado de Gonzalo Gelini que Kadijevic despejó y, en el rebote, un remate de Facundo Herrera desde un ángulo difícil que se fue desviado. Matías Ansede marcó el final y la definición quedó en los pies de los ejecutantes.
La tanda desde los doce pasos que decidió el título
En la serie de penales, Boca mostró absoluta efectividad. Mateo Mendía, Lautaro Mendieta, Leonel Flores y Facundo Herrera acertaron sus remates. En Gimnasia, solo convirtió Juan Cruz Cortazzo, mientras que Leonel Troncoso desvió su tiro e Ignacio Zappulla estrelló el suyo en el travesaño.
Con el 4-1 final en la definición, Boca Juniors se quedó con el trofeo y reafirmó su dominio en la categoría, alcanzando su título número 23 en la historia de la división reserva. River Plate (15), San Lorenzo (13) e Independiente (11) lo siguen en la tabla de conquistas.
El camino del campeón
El equipo de Mariano Herrón llegó a la final tras una sólida campaña en la Zona A, donde sumó 33 puntos con diez victorias, tres empates y tres derrotas, con 24 goles convertidos y 11 recibidos. En la etapa eliminatoria, derrotó 1-0 a Lanús en octavos de final, superó por penales a Instituto después de empatar sin goles y venció 2-0 a River Plate en la semifinal jugada en Ezeiza. Leandro Brey fue titular durante toda la etapa definitoria.
El recorrido de Gimnasia
Gimnasia y Esgrima La Plata terminó tercero en la Zona B con 29 unidades (ocho triunfos, cinco empates y tres derrotas), con 22 goles a favor y 14 en contra. En los playoffs, venció 2-0 a Newell’s, 3-1 a San Lorenzo y goleó 4-0 a Argentinos Juniors en semifinales con una gran actuación de Jorge De Asís, autor de un hat-trick, junto a Juan Cruz Cortazzo. El equipo fue dirigido por Ricardo Kuzemka, aunque el certamen había comenzado bajo la conducción de Fernando Zaniratto.
Con una final llena de emociones, un alargue cambiante y una definición impecable, Boca Juniors volvió a sumar una estrella en la división reserva.


