La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal resolvió este lunes apartar al juez federal Julián Ercolini de la causa por violencia de género que enfrenta el ex presidente Alberto Fernández, denunciado por su expareja Fabiola Yáñez. El máximo tribunal penal del país aceptó el planteo del ex mandatario, quien sostuvo que mantenía una relación personal con el magistrado —primero de amistad y luego de enemistad—, pero al mismo tiempo convalidó todas las actuaciones realizadas hasta el momento.
La decisión supone un nuevo capítulo en el expediente, que está próximo a ser elevado a juicio oral. Para la defensa del ex jefe de Estado, el apartamiento abre la posibilidad de reclamar la nulidad del proceso, aunque los jueces de Casación aclararon que el reemplazo de Ercolini “no afecta la validez de los actos ya cumplidos”.
Con esta resolución, la Sala II del tribunal —integrada por Ángela Ledesma, Guillermo Yacobucci y Alejandro W. Slokar— dispuso que se sortee un nuevo juez que continuará con la tramitación de la causa.
La recusación de Ercolini
Desde el inicio de la investigación, Alberto Fernández había intentado apartar a Julián Ercolini alegando que no podía garantizar imparcialidad. En diciembre de 2024, el magistrado rechazó excusarse por considerar que no existían motivos objetivos para dudar de su independencia. Pocos días después, la Cámara Federal porteña confirmó esa decisión.
Sin embargo, en una nueva audiencia celebrada meses más tarde, el ex mandatario amplió su exposición y detalló los pormenores del vínculo que lo unía al juez, mencionando incluso la denuncia que él mismo había presentado contra Ercolini por el viaje a Lago Escondido. Esa presentación, acompañada por su abogada Silvina Carreira y en presencia del representante legal de Yáñez, Mauricio D’Alessandro, fue determinante para que la Casación revirtiera el fallo anterior.
En una resolución unánime, los camaristas consideraron que los nuevos elementos “brindaron sustento suficiente al planteo defensista en resguardo de la garantía de imparcialidad”. Por ello, dispusieron apartar al juez Ercolini “para evitar cualquier sospecha de parcialidad que pudiera afectar a las partes”.
La acusación contra el ex presidente
El magistrado que asuma el expediente deberá resolver únicamente el trámite de elevación a juicio. El fiscal federal Ramiro González ya dio por concluida la investigación e imputó a Alberto Fernández por los delitos de amenazas coactivas, lesiones leves y graves agravadas por el vínculo y por haber sido cometidas en un contexto de violencia de género.
De acuerdo con el dictamen fiscal, el ex mandatario habría ejercido violencia psicológica sistemática contra Yáñez, expresada en formas de acoso, hostigamiento, indiferencia, insultos, destrato y control emocional. También se dieron por probados episodios físicos ocurridos el 21 de junio y el 12 de agosto de 2021, cuando la víctima sufrió un golpe en el ojo, lastimaduras en el brazo y una patada en el abdomen.
Además, se le atribuye haberla presionado para que no realizara la denuncia a cambio de garantizar el bienestar económico de su hijo.
Un fallo que mantiene el avance hacia el juicio oral
En un segundo pronunciamiento emitido este lunes, la Cámara Federal de Casación Penal también rechazó los recursos presentados por la defensa de Fernández contra su procesamiento. Los magistrados confirmaron las imputaciones y desestimaron los planteos de nulidad, la falta de acción y el intento de trasladar la causa a los tribunales de San Isidro.
Aunque la recusación prosperó, el tribunal dejó firme todo lo actuado por Ercolini hasta su separación, recordando las obligaciones internacionales del Estado argentino en materia de protección de víctimas de violencia de género, según la CEDAW y la Convención de Belém do Pará.
De esta forma, Alberto Fernández continúa encaminado hacia el juicio oral por las acusaciones presentadas por Fabiola Yáñez, mientras un nuevo magistrado deberá asumir la conducción del caso.