El hermano de Diego Fernández Lima fue aceptado como querellante en la causa que indaga el crimen del adolescente de 16 años, encontrado muerto en un chalet de Coghlan.
Javier Fernández Lima había presentado su pedido de ser particular damnificado ante el juez Alberto Litvack, titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional N°56, quien finalmente dio lugar a la solicitud.
Por su parte, el abogado de la familia, Hugo Wortman Jofre, expresó que el magistrado se está manejando con “cautela” en la toma de decisiones. “Es muy apresurado formular hipótesis”, señaló, y agregó que “mantener un cadáver enterrado en una casa durante 41 años no es de una familia normal”.
El letrado remarcó además que “lo único que tengo claro hasta el momento es la fecha cuando ocurrieron los hechos, fue en 1984, una época donde había grupos paramilitares, recién recuperábamos la democracia”. También aclaró: “No tengo ninguna referencia de Cristian Graf, solamente conozco sus manifestaciones públicas”.
Los restos óseos del joven fueron hallados el pasado 20 de mayo en un chalet vecino a la vivienda que alquiló Gustavo Cerati entre 2001 y 2003.
Diego Fernández Lima había desaparecido el 26 de julio de 1984 a las 14 horas, cuando fue visto por última vez en la esquina de Naón y Monroe por un amigo de la familia.
El adolescente jugaba al fútbol en Excursionistas, club del barrio de Belgrano, y asistía a la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°36.
En el operativo del hallazgo, la Justicia incautó 151 fragmentos de restos humanos —entre ellos tibia, peroné, mandíbula y piezas dentales— además de una llave, un llavero naranja, un pedazo de reloj Casio, una etiqueta de prenda de vestir, un trozo de tela y un dije.