Vélez se llevó un empate 0-0 en su visita a Huracán por el Torneo Clausura, en la fecha de interzonales disputada en el estadio Tomás Adolfo Ducó. El resultado deja un sabor agridulce: Guillermo Barros Schelotto apostó por una formación alternativa antes de los cuartos de final de la Copa Libertadores frente a Racing, pero se marchó con la incertidumbre por la lesión de Tomás Marchiori y la expulsión de Agustín Lagos en el primer tiempo.
El Fortín solo incluyó a tres habituales titulares (Marchiori, Elías Gómez y Agustín Bouzat). Sin embargo, a los 25 minutos llegó el primer golpe: el arquero se resintió de la rodilla al despejar con el pie y debió salir reemplazado, lo que permitió el debut de Álvaro Montoro bajo los tres palos. Poco después, a la media hora, Lagos vio la tarjeta roja por doble amonestación y dejó al equipo con diez jugadores.
Antes de esas incidencias, Francisco Pizzini había abierto el marcador, pero el VAR anuló su tanto por una posición adelantada de Michael Santos, en una jugada muy fina. Desde allí, el partido se hizo cuesta arriba para Vélez. Huracán, dirigido por Frank Kudelka, no supo aprovechar la superioridad numérica y se fue silbado por su gente, pese a mantenerse a dos puntos de Barracas, líder de la Zona A.
En la segunda parte, el Globo buscó con más empuje que claridad. Los ingresos de Agustín Urzi y Ramón Ábila le dieron peso ofensivo, pero las chances más claras se toparon con Montero, que respondió con seguridad en su estreno. Un cabezazo de Eric Ramírez apenas desviado y un intento de Urzi desde afuera fueron las oportunidades más nítidas para el local.
Vélez, pese al desgaste, encontró aire con el sacrificio de Manuel Lanzini, quien tras su primera titularidad expresó: “Me sentí muy bien, muy cómodo. La expulsión nos condicionó y si bien tuvimos que correr el doble, sacamos un resultado que sirve”.
Con este empate, los de Liniers siguen a un punto de Riestra en el Grupo B, mientras que Huracán no logró achicar la distancia con Barracas en su zona. La gran incógnita para el Fortín pasa por el estado físico de Marchiori, a días de un cruce decisivo por la Libertadores ante Racing.