Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos resolvió que la mayoría de los aranceles aplicados por el expresidente Donald Trump son ilegales, al considerar que se extralimitó en su autoridad presidencial al imponerlos. No obstante, las tasas seguirán en vigor de manera provisional, ya que los jueces enviaron el caso de regreso a un tribunal menor para nuevos procedimientos, según informó Bloomberg.
El Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal ratificó un fallo previo del Tribunal de Comercio Internacional, el cual había determinado que Trump recurrió de forma incorrecta a una ley de emergencia para justificar la medida.
Sin embargo, los magistrados devolvieron el expediente a una instancia inferior con el fin de establecer si la resolución impacta a todos los afectados por los aranceles o únicamente a las partes involucradas en la causa, añadió el reporte.
La decisión mantiene la incertidumbre sobre el futuro de los gravámenes, ya que se espera que el caso llegue a la Corte Suprema para su resolución definitiva. De acuerdo con CNBC, “Trump está casi seguro de apelar el fallo” y, para ello, el tribunal de apelaciones suspendió la entrada en vigor de la medida hasta el 14 de octubre, con el objetivo de dar tiempo a que la administración del republicano solicite la intervención del máximo tribunal.
El equipo legal de Trump sostiene que la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) le otorgaba al presidente la potestad de fijar aranceles específicos de cualquier magnitud a determinados países si lo consideraba necesario para enfrentar una emergencia nacional.
A fines de mayo, un tribunal comercial federal había rechazado ese argumento y dejó sin efecto los gravámenes dictados bajo la IEEPA, incluyendo los llamados aranceles “recíprocos” anunciados en abril. Sin embargo, el Circuito Federal suspendió rápidamente esa resolución mientras avanzaba la apelación de Trump, según detalló CNBC.
“La decisión socava la pieza central de esta política comercial agresiva que rediseñó las relaciones económicas de Estados Unidos con gran parte del mundo”, publicó este viernes el New York Post.