RACING RESPIRÓ. SAN LORENZO ES UN CAOS.
En Avellaneda, con necesidades, se enfrentaron Racing y San Lorenzo.
Fue un 2-0 cómodo para La Academia.
Sin hacer demasiado, aprovechó errores de GiL, el arquero del Ciclón, y pudo ganar por primera vez de local en el torneo.
Claro que todo Racing tiene la cabeza enfocada en este martes para el duelo con Vélez por la Libertadores. Pero ganar era urgente. Y lo pudo hacer en un clásico opaco.
San Lorenzo, en medio de una crisis institucional más, no tuvo nada para destacar.
Lo más notorio estuvo fuera del campo de juego. Porque el repudiado Moretti apareció en los palcos y públicamente afianza su idea de volver a tomar la presidencia de San Lorenzo. Algo que se ve lógicamente imposible al no tener aval de casi ningún integrante de comisión directiva, y mucho menos de los socios de San Lorenzo.
Insólito por dónde se lo mire.

INFIERNO ROJO
Independiente es otro que vive en el caos.
Derrota 1-0 de local vs Banfield, con tribunas clausuradas por APREVIDE, 10 partidos sin ganar, último en su zona, y ahora sin DT, tras la renuncia de Vaccari.
Todo esto es el corolario de un momento de profunda crisis institucional que se extiende en el tiempo, y que ya nadie sabe cuándo terminará.
Sus hinchas estallaron e insultaron desde el presidente hasta el último jugador.
Un verdadero infierno.

RIVER GANA Y GANA
Mientras casi todo el resto del fútbol argentino se dirime en problemas varios y de distinta índole, River gana.
Sin sobrarle nada, es verdad.
Pero gana. Y es puntero en todas las tablas.
El sábado su víctima fue Estudiantes en La Plata.
En apenas 15 minutos del primer tiempo, ya estaba 2-0 arriba.
Sorprendiendo al Pincha y haciendo gala de profunda efectividad.
Dos llegadas. Dos goles.
La única verdad irrefutable del fútbol.
Sufrió el segundo tiempo.
El equipo de Gallardo quedó con diez a los 40 de la primera etapa, pero aguantó.
Recién sobre el final de la historia descontó Estudiantes, pero no fue suficiente para ensayar un envión final.
Ahora ambos piensan en grande por la Copa Libertadores.
El Pincha vs Flamengo. Partidazo.
River vs Palmeiras. De lo más atractivo que hoy pueda entregar el fútbol en Sudamérica.

CENTRAL Y BOCA, A MANO.
El partido de la fecha no decepcionó.
En Arroyito, Central, con Di María, recibió a Boca, con Paredes y Russo.
Partidazo por el clima y por momentos de un fútbol de alta intensidad, que ambos equipos supieron entregar.
Fue empate 1-1 y la sensación de conformidad quedó en los dos lados.
Para Central porque sigue sin perder y con chances de seguir arriba en la tabla anual.
Y por el lado de Boca, porque ratifica que su mejora en rendimiento es real.
Pudo ganarlo el Xeneize, hizo méritos sobrados en el segundo tiempo.
Se le escapa por falta de definición.
Todo su sector de ofensiva queda en deuda. Ni Cavani, ni Merentiel, ni Palacios, ni Aguirre estuvieron a la altura de los compañeros que en el fondo y la mitad de la cancha sí se destacaron e inclinaron el dominio en favor de Boca.
Battaglia (autor del gol con un fuerte cabezazo) y Paredes, los mejores.
Di Lollo y Costa muy firmes atrás.

Claro, el gol de Di María es el diferencial de la tarde.
Simplemente estas cosas que le pasan a los distintos.
¡Olímpico lo convirtió!
Es verdad, cuenta con la complicidad de un error de Brey en el fallo del cálculo para cortar el envío desde el córner, pero obviamente no le saca méritos a la pegada de “Fideo”.
Tarde-noche de fútbol sin reproches en Rosario.