El argentino Rafael Mariano Grossi, actual director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), afirmó este jueves que “Irán tenía material suficiente” para fabricar armas nucleares, aunque remarcó que “no llegó a construir el arma”.
Las declaraciones fueron realizadas durante una entrevista con Radio Francia Internacional (RFI), en la que Grossi además reclamó que se retome la cooperación entre el organismo e Irán, interrumpida en la misma jornada por decisión del gobierno iraní.
“No obstante, Irán tenía material suficiente para producir quizá una decena de bombas nucleares, o un poco menos”, explicó el director general del OIEA. Y agregó: “También contaban con tecnologías y desarrollos relacionados. Pero lo repito: Irán no tenía el arma nuclear”.
Consultado sobre si el programa nuclear iraní ha sido destruido, Grossi respondió con cautela: “Aniquilado es una palabra demasiado fuerte”, pero reconoció que las capacidades del programa sufrieron “enormes daños”.
“Los ataques que comenzaron el 13 de junio causaron graves daños físicos en tres instalaciones clave: Natanz, Isfahán y Fordo, donde Irán concentraba sus principales tareas de enriquecimiento y conversión de uranio. Existen otros sitios nucleares en Irán que no fueron atacados”, señaló.
A continuación, el argentino explicó que debido a los ataques será más complejo para Irán continuar el desarrollo nuclear al mismo ritmo. “Conocemos muy bien estas instalaciones. Sabemos mucho sobre el programa iraní. Eso nos diferencia del resto del mundo”, afirmó.
Al hablar sobre el uranio enriquecido que aún posee Irán, Grossi indicó que “en realidad es un poco más” de los 408 kilos que se mencionan oficialmente. También aclaró que el OIEA no tenía conocimiento previo sobre los ataques a las instalaciones iraníes, ni tampoco sobre las acciones que Irán tomaría para proteger ese material.
Tras conocerse la entrada en vigor de un alto el fuego, Grossi relató: “Escribí al Dr. Abbas Araghchi, a quien conozco bien, y al ministro de Asuntos Exteriores. Les dije: ‘Tenemos un alto el fuego, las condiciones van a mejorar, tenemos que sentarnos a hablar’”.
En ese sentido, precisó que no propuso una inspección inmediata, sino un primer paso para evaluar el regreso de los inspectores del organismo a las plantas nucleares.
Por el momento, Irán no respondió formalmente al pedido del OIEA, aunque hubo conversaciones preliminares, reconoció Grossi, quien admitió que “hay cierta tensión” en las relaciones bilaterales.
“En Irán hay voces políticas que consideran que la agencia no fue imparcial”, advirtió. También expresó preocupación por las acusaciones del gobierno iraní sobre una supuesta falta de condena de parte del organismo a los recientes ataques de Israel.
“Espero poder abordar este tema con mis colegas iraníes. Pero hay que entender que la presencia del OIEA en Irán no es un favor ni un gesto simbólico: es una responsabilidad internacional”, subrayó.
Grossi recordó que Irán es parte del Tratado de No Proliferación Nuclear, lo que implica una obligación de mantener un sistema de inspección internacional activo.
“No se puede suspender unilateralmente esta obligación. Espero que no sea el caso, porque si lo fuera, estaríamos al borde de una nueva crisis”, alertó.
Por último, el director argentino advirtió que, si Irán niega el acceso a sus instalaciones nucleares, estaría violando el derecho internacional.