De enero a enero, McLaren siempre primero. Y así sigue. Cuando parecía que todo iba a cambiar en el Gran Premio de Hungría —que la buena performance de Ferrari el sábado, con el mejor tiempo en la clasificación, podía dar otra cara— nada cambió. Primero fue Norris, segundo Piastri, tercero Russell, cuarto Leclerc.
Las cosas se fueron degradando de forma tal que el equipo inglés volvió a tomar la punta de la carrera. En una excelente presentación de Lando Norris, con una sola parada en boxes, logró lo que venía buscando: un nuevo triunfo, con Piastri apenas 698 milésimas detrás. Leclerc, que fue perdiendo ritmo, terminó cuarto.
La carrera fue muy emocionante por las estrategias de paradas en boxes. En la última vuelta, Oscar Piastri fue con todo en la primera curva y casi se produce una colisión entre los dos pilotos de McLaren. No fue así: tuvo que conformarse con el segundo lugar.

Además del buen resultado, Piastri sigue en la punta del campeonato con 284 puntos, seguido por Norris con 275. Mercedes, en tanto, muestra señales de recuperación: Russell, con 172, ya se acercó a Leclerc (187).
Fin de semana gris para dos campeones del mundo: Verstappen (noveno) y Hamilton (duodécimo). El que sí brilló en la semana de su cumpleaños fue Fernando Alonso, que con su Aston Martin terminó quinto.
Pero el piloto más destacado en cuanto a rendimiento general fue el brasileño Gabriel Bortoleto con el Sauber. Terminó muy bien y sigue sumando. Un equipo que el año pasado no juntaba ni un punto, este año no para de sumar.

Después, la nota amarga. El eterno problema del equipo Alpine, donde corre el argentino Franco Colapinto. Según él mismo relató, perdió tracción en la parte posterior en la largada y eso lo retrasó. Largó con gomas medias, mientras que Gasly lo hizo con duras y paró una sola vez; Colapinto, dos. Pero las dos fueron desastrosas. Una duró más de 7 segundos y la otra casi 11, lo que fue realmente vergonzoso para un equipo oficial de Fórmula 1. Se llegó a ver incluso el gesto de enojo de uno de los mecánicos en boxes.
Mientras McLaren hace detenciones de 1.9 segundos y Ferrari está en los dos segundos, Alpine arruinó toda posibilidad del argentino. Gasly terminó último y Colapinto anteúltimo.
Y sin embargo, Franco Colapinto fue el sexto piloto en cuanto a ritmo de carrera, un dato que muestra que el auto tenía con qué… pero no el equipo.


Ahora llega el receso. Franco quería seguir trabajando, pero lo mandan a descansar. A recargar energía. Porque él sabe que tiene que seguir luchando. Que esto no se termina acá.
El 29 de agosto vuelve la F1 en los Países Bajos, y luego llega Monza en septiembre.
Franco no baja los brazos. Porque quiere quedarse. Porque quiere demostrar que esta Fórmula 1, aunque hoy le sea esquiva, puede ser suya.













