Midland se consagró campeón del Torneo Apertura de la Primera B Metropolitana al vencer por 2 a 0 a Flandria, en un partido que desató una verdadera fiesta en Libertad. Con este triunfo, el equipo dirigido por Juan Di Pasquale aseguró su lugar en la final por el ascenso a la Primera Nacional, segunda división del fútbol argentino.
La consagración se había postergado la fecha anterior, luego del empate frente a Fénix, pero la ventaja sobre Real Pilar le permitió llegar a la última jornada dependiendo de sí mismo. El conjunto funebrero no falló: mostró aplomo en un momento decisivo y no dejó margen para las dudas.
El primer tanto del encuentro llegó por intermedio de Maximiliano Rogoski, quien capitalizó una floja respuesta del arquero Tomás Figueroa para abrir el marcador. Luego, Eugenio Olivera se encargó de sentenciar el resultado con el 2-0 que encendió la algarabía en las tribunas.
Mientras tanto, en simultáneo, Real Pilar no logró sostener su ilusión y cayó 3 a 1, lo que selló definitivamente la coronación de Midland.
Los números respaldan la campaña del Funebrero: fue el equipo que más partidos ganó (11), el que menos perdió (solo 2), el cuarto con mayor cantidad de goles a favor (24) y el que menos tantos recibió (apenas 5 en 20 fechas). Ese rendimiento sólido fue clave para mantenerse en la cima incluso en los momentos de mayor presión.
Este título tiene un sabor especial para el club de Libertad, que viene transitando un camino ascendente en el fútbol de ascenso. En 2022 rozó el salto a la B Metropolitana y finalmente lo logró en 2023 tras quedarse con el Reducido. Hoy, en su primera participación en la categoría, conquista el Apertura y se clasifica además a la Copa Argentina 2026.
Con el trofeo en mano, Midland empieza a soñar en grande: el ascenso a la Primera Nacional está más cerca que nunca.