El presidente Javier Milei encabezará este jueves la presentación del proyecto de Código Penal de la Nación. La ceremonia está prevista para las 18 horas en el Complejo Penitenciario Federal N° 1 de Ezeiza, acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y el juez Mariano Borinsky, quien coordinó la Comisión de reforma.
Después de más de un siglo, Argentina dará un paso histórico con la introducción de un nuevo Código Penal que reemplaza al texto vigente desde 1921. Durante estos 105 años pasaron alrededor de 15 gobiernos constitucionales y 6 dictaduras, se conformaron 18 comisiones de reforma y se sancionaron más de mil leyes especiales que alteraron parcialmente el sistema, sin lograr una actualización integral.
La propuesta incorpora un marco moderno, coherente y adaptado al siglo XXI, unificando en un solo cuerpo normativo el Código actual y más de mil disposiciones especiales. Su articulado pasa de 316 a 920 artículos.
Este nuevo texto fortalece la protección a las víctimas, eleva las penas para los delincuentes y tipifica delitos graves y contemporáneos como narcotráfico, trata de personas, ciberdelitos con inteligencia artificial, corrupción estructural, violencia organizada, pornovenganza, secuestro virtual, crueldad animal, delitos ambientales, estafas piramidales y ataques a la seguridad vial.
El proyecto es fruto de la Comisión de Reforma del Código Penal, integrada por magistrados, académicos y especialistas de renombre. El trabajo fue liderado por el juez de Casación Mariano Borinsky, junto al aporte de referentes como Jorge Buompadre, María Eugenia Capuchetti y Fernando Soto, entre otros.
La iniciativa contó con el apoyo institucional del presidente Javier Milei, la ministra Patricia Bullrich y el ministro Mariano Cúneo Libarona, quienes imprimieron el sello político y técnico para impulsar un cambio estructural en el corazón del sistema penal argentino. El proceso incluyó más de cien reuniones y consultas con jueces, fiscales, defensores, organismos judiciales y organizaciones civiles, garantizando pluralidad de miradas.
El nuevo Código Penal se presenta con una impronta de prevención, protección y sanción efectiva. Busca dar respuesta al reclamo ciudadano por una justicia más rápida y firme, y al mismo tiempo cumplir con los compromisos internacionales de Argentina frente al crimen organizado, el terrorismo y los delitos de lesa humanidad.
Entre sus principales innovaciones figuran:
- La imprescriptibilidad de delitos gravísimos como homicidios, abusos sexuales, trata de personas, narcotráfico y crímenes de lesa humanidad.
- Penas más severas para delitos comunes como robos de celulares, entraderas, estafas piramidales, salideras bancarias y delitos viales.
- La tipificación de nuevas figuras como el “stealthing”, la pornovenganza, el secuestro virtual, la violencia organizada y la crueldad animal.
- Un esquema más estricto contra la corrupción, con sanciones más duras a funcionarios, la incorporación del soborno entre privados y la eliminación de beneficios como la libertad condicional para reincidentes y condenados por delitos graves.
- Penalización de delitos ambientales que afecten la biodiversidad, la minería ilegal y los bosques nativos.
- Una nueva normativa sobre ciberdelitos vinculados a inteligencia artificial, como la creación de imágenes falsas de carácter sexual, fraudes digitales y ciberataques complejos.
El mensaje del nuevo Código Penal es claro: mayor protección para las víctimas y sanciones más firmes para los delincuentes.
La ceremonia en Ezeiza no será solo un acto protocolar, sino el inicio de una etapa decisiva en la historia jurídica argentina. Con esta reforma, el país deja atrás un marco normativo obsoleto y se proyecta hacia el futuro con un Código diseñado para regir las próximas décadas, con el objetivo de consolidar una sociedad más justa, segura y moderna.