Sin la presencia de Lionel Messi, Inter Miami y Orlando City protagonizaron una nueva edición del Clásico del Sol por la fase regular de la Major League Soccer (MLS). En el Inter&Co Stadium, el conjunto local se impuso con autoridad por 4-1 gracias a un doblete de Luis Muriel y las conquistas de Martín Ojeda y Marco Pasalic. El descuento parcial de la visita llegó a través de Yannick Bright.
Messi, aún en recuperación por una lesión, no formó parte del equipo dirigido por Javier Mascherano, que sí contó desde el inicio con Rodrigo De Paul, Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets. Pese a su reciente clasificación a los cuartos de final de la Leagues Cup, Inter Miami no pudo extender su buen momento en el torneo local.
El arranque fue frenético: al minuto de juego, una pérdida de Jordi Alba derivó en una precisa asistencia del argentino Martín Ojeda para que Muriel, mano a mano, definiera entre las piernas de Óscar Ustari, quien volvía a la titularidad tras una lesión. Sin embargo, Las Garzas respondieron de inmediato. En la jugada siguiente, un centro de De Paul terminó en un rebote mal despejado y Bright aprovechó para empatar con una volea desde la medialuna.
Muriel tuvo otra oportunidad clara promediando la primera mitad, cuando remató de primera desde 40 metros con Ustari fuera del arco, pero la pelota dio en el palo. Minutos después, el arquero argentino se reivindicó con una gran atajada ante un cabezazo de Rodrigo Schlegel.
En el segundo tiempo, Orlando volvió a golpear rápido: a los 49’, una jugada preparada en un córner corto dejó a Muriel de espaldas ante Alba, el colombiano giró en un espacio reducido y remató para su segundo gol de la noche, sumando así tres tantos en sus últimos cuatro derbis.
El dominio local se acentuó. A los 53’, Ustari evitó el tanto de Ojeda, pero cinco minutos más tarde el propio mediocampista argentino superó a Busquets en el uno contra uno y remató al primer palo para el 3-1, con cierta complicidad del arquero visitante. Poco después, el portero de Inter Miami volvió a lucirse ante Ívan Angulo.
Luis Suárez estuvo cerca de descontar con un disparo desde más de 30 metros, pero Pedro Gallese reaccionó a tiempo para evitar el gol sobre la línea. Finalmente, Marco Pasalic selló el 4-1 definitivo, cerrando una noche perfecta para Orlando City y amarga para el equipo de Mascherano.