Una tragedia conmocionó a la localidad de Espigas, en el partido bonaerense de Olavarría, donde un hombre asesinó a su pareja y a su hija de apenas 4 años antes de suicidarse en el interior de su vivienda rural. El hecho, que ocurrió en el establecimiento conocido como “Rincón 18”, fue descubierto el jueves 3 de julio por la mañana.
Según fuentes policiales, el agresor fue identificado como Miguel Ángel Romero, de 40 años. Las víctimas eran su pareja, Daiana Soledad Contreras, de 34 años, y la hija de ambos, Zendaya Uhart. El hallazgo fue realizado por el encargado del campo, Walter José Valenzuela, quien se acercó al domicilio familiar al notar que Romero no se había presentado a trabajar.
Al mirar por una ventana, Valenzuela advirtió una escena estremecedora: los cuerpos sin vida de dos mujeres tendidos en el piso y el del hombre colgado del picaporte de la puerta, en posición semi arrodillada. De inmediato, se dio aviso a la policía, que intervino para preservar la escena y convocó a efectivos de Policía Científica y a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 de Olavarría, a cargo del fiscal Cristian Urlezaga.
La investigación luego pasó a manos de la fiscal Mariela Viceconte, de la UFI N° 5, especializada en Violencia de Género. Durante los peritajes, se halló un cuchillo con rastros de sangre, una faja pampa y tres teléfonos celulares, elementos que fueron secuestrados como evidencia.
Los resultados de las autopsias confirmaron las sospechas iniciales: Romero habría estrangulado a Contreras, luego asesinó a la niña con un golpe en la cabeza que le provocó hundimiento de cráneo. Según la reconstrucción forense, intentó suicidarse con el cuchillo, pero al no lograrlo, se colgó con una soga.
La causa quedó caratulada como “femicidio seguido de suicidio”, con Romero imputado de manera póstuma como autor del doble crimen. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue judicial de Azul para las pericias correspondientes.