Científicas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) hallaron en la provincia de San Luis la flor fósil más antigua descubierta hasta el momento en Argentina y en Sudamérica. Se trata de una nueva especie bautizada Stellula meridionalis (“pequeña estrella del sur”), por la forma estrellada de sus estructuras reproductivas.
El hallazgo, realizado en la Formación La Cantera (noroeste de San Luis), corresponde al Aptiano tardío del Cretácico Temprano, es decir, tiene unos 113 millones de años. Los restos fósiles fueron encontrados como impresiones carbonizadas en rocas sedimentarias finas, correspondientes a un antiguo sistema de lagunas efímeras.
“Es la flor fosilizada más antigua registrada hasta ahora en el país. Hasta el momento, sólo se habían hallado hojas y granos de polen de angiospermas de esta antigüedad, principalmente en la Patagonia”, explicó Griselda Puebla, investigadora del CONICET en el IANIGLA (CONICET-UNCUYO-Gob. Mza.).
🌸 ¿Cómo es Stellula meridionalis?
El fósil principal muestra un tallo de 3 cm, con hojas opuestas de pequeño tamaño (3 mm de largo por 1,5 mm de ancho), de bordes dentados. Las flores, también diminutas, tienen una base cónica y presentan dos filas de estructuras triangulares con punta aguda, dispuestas en forma de estrella.
“Interpretamos las flores como femeninas y unisexuales, porque no hay evidencia de estructuras masculinas. Las particularidades del eje reproductivo justifican su clasificación como un nuevo género y especie de angiosperma”, agregó Puebla.
🔬 Importancia científica del hallazgo
Además de los fósiles vegetales, el equipo recuperó en el mismo estrato sedimentos con granos de polen de angiospermas, lo que permitió profundizar en su afinidad botánica y analizar sus posibles vínculos con plantas actuales y extintas.
“El polen nos ayudó a entender mejor la relación entre las flores y las hojas fósiles, y a reconstruir el ecosistema en el que se desarrollaban estas primeras plantas con flor”, explicó Mercedes Prámparo, también investigadora del CONICET en el IANIGLA y coautora del estudio.
Este descubrimiento amplía el conocimiento sobre la aparición y diversificación de las plantas con flor (angiospermas) en el hemisferio sur y posiciona a la Formación La Cantera como un nuevo punto clave en la paleobotánica sudamericana.