El avance de la causa por el fentanilo contaminado, que provocó la muerte de varios pacientes, derivó este miércoles en una serie de detenciones y allanamientos ordenados por el juez federal Ernesto Kreplak. La investigación apunta a una red de responsables compuesta por empresarios, familiares, directivos y técnicos de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A., señalados como responsables de la producción y distribución de ampollas adulteradas del opioide.
Los operativos y el mensaje de Patricia Bullrich
Durante la noche del miércoles, fuerzas de Gendarmería Nacional y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria realizaron diez allanamientos que concluyeron con la detención de varios acusados. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró públicamente el operativo a través de sus redes sociales.
“Las hacen, las pagan. Los responsables del lote letal de fentanilo, tras las rejas”, escribió en X, acompañando su mensaje con las fotos de dos de los detenidos: Damián y Diego Furfaro, hermanos del empresario Ariel García, dueño de los laboratorios implicados.
Bullrich remarcó que “los culpables de las muertes por fentanilo contaminado ya no caminan libres” y advirtió que el principal responsable, calificado como “cabecilla de la banda”, estaba a punto de ser arrestado. Además, aseguró que “se acabó la impunidad” y que los acusados deberán responder ante la Justicia, frente a las familias de las víctimas y ante la sociedad en su conjunto.
El principal acusado: Ariel Fernando García
En el centro de la investigación se encuentra Ariel Fernando García, señalado como el dueño y principal responsable de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A. Se trata de un empresario de larga trayectoria, con fuertes vínculos políticos, especialmente con el kirchnerismo, que en el pasado concentró poder en el ámbito farmacéutico y comercial.
García y su familia poseen diversas empresas, y su nombre ya había aparecido en causas judiciales por narcotráfico y tráfico de efedrina. Este mismo miércoles fue procesado también por contrabando. Según los investigadores, bajo su dirección se habría producido la conversión del fentanilo en polvo a su versión líquida, luego distribuida en ampollas en distintas provincias.
Una red familiar bajo sospecha
Junto a Ariel, aparecen sus hermanos Diego y Damián, quienes compartían el control de los laboratorios y tenían a su cargo otras compañías vinculadas al grupo familiar.
Su madre, Nilda Furfaro, figura como accionista y vicepresidenta de HLB Pharma. De acuerdo con la investigación, fue ella quien importó el fentanilo en polvo desde el exterior y lo entregó a su hijo para ser procesado y reenvasado.
Directivos y técnicos implicados
La Justicia también dispuso el arresto inmediato de Javier Tchukran, director general de los dos laboratorios. A él se suman los directores técnicos del laboratorio Ramallo, Carolina Ansaldi y Víctor Boccaccio, además del técnico de HLB Pharma, José Antonio Maiorano.
De acuerdo con la resolución del juez Kreplak, los tres eran responsables del control de calidad de los productos. Su presunta falta de intervención habría resultado clave para que las ampollas adulteradas circularan sin obstáculos.
Autoridades y accionistas bajo la lupa
La lista de acusados se completa con los máximos responsables del laboratorio Ramallo: su presidente, Horacio Tallarico, y el director suplente, Rodolfo Labrusciano. Ambos figuran como accionistas y autoridades de la empresa, por lo que también deberán responder en el marco de la investigación.
Una causa con alto impacto social y político
El caso estalló tras las pericias realizadas a las historias clínicas de las víctimas, que confirmaron que la mayoría sufrió complicaciones de salud luego de recibir el opioide contaminado. Ese resultado fue determinante para que Kreplak ordenara los allanamientos y las detenciones.
Más allá de las responsabilidades penales que se definan en el expediente, el escándalo adquirió fuerte resonancia política por los vínculos del principal acusado con gobiernos anteriores y por la intervención del Ministerio de Seguridad en los operativos.
Hasta el momento, varios de los implicados ya fueron detenidos, mientras que el juez aguarda la entrega de Ariel Fernando García, señalado como principal responsable de la red. El proceso judicial recién comienza, pero la magnitud del caso lo convirtió en uno de los episodios más graves de los últimos años vinculados al mercado farmacéutico argentino.