Estados Unidos volvió a lanzar un ataque en el Caribe y elevó la tensión con Venezuela. Este viernes, fuerzas militares estadounidenses destruyeron una lancha sospechada de transportar drogas ilegales frente a las costas venezolanas. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó que en la operación murieron cuatro personas acusadas de integrar redes de narcotráfico.
Hegseth explicó en la red social X que se trata del cuarto operativo de este tipo en las últimas semanas dentro del marco que la Casa Blanca definió como un “conflicto armado no internacional” contra las organizaciones criminales de la región.
“Esta mañana, por orden del presidente Donald Trump, dirigí un ataque cinético letal contra una embarcación de narcotráfico afiliada a organizaciones designadas como terroristas en el área de responsabilidad del Comando Sur de EEUU. Cuatro narcoterroristas murieron en el ataque y ningún miembro de nuestras fuerzas resultó herido”, señaló.
Según el secretario de Defensa, la embarcación navegaba en aguas internacionales cerca de Venezuela y transportaba grandes cantidades de droga con destino a Estados Unidos “para envenenar a nuestro pueblo”.
Además, sostuvo que los servicios de inteligencia confirmaron que el barco estaba vinculado directamente al tráfico de estupefacientes y que los tripulantes eran “narcoterroristas” que operaban en una de las rutas marítimas más utilizadas para el contrabando de drogas.
Imágenes y reacciones oficiales
En un video difundido junto al comunicado, se observa una lancha rápida navegando en mar abierto antes de ser alcanzada por una explosión que la envuelve en humo y fuego. Aunque el barco continuó a flote por unos segundos, terminó consumido por las llamas.
El Pentágono no aportó más detalles sobre la identidad de los fallecidos ni la cantidad de drogas incautadas. Funcionarios del Departamento de Defensa, consultados por Associated Press, se limitaron a remitir a la declaración pública de Hegseth.
Este operativo ocurre menos de 24 horas después de que Donald Trump declarara oficialmente a los cárteles de la droga como “combatientes ilegales” y confirmara que Estados Unidos se encuentra en un estado de “conflicto armado no internacional” contra estas organizaciones.
Escalada militar en el Caribe
De acuerdo con un reporte oficial, este último ataque eleva a cuatro el número de embarcaciones destruidas en las últimas semanas, con un saldo de al menos 21 muertos. Funcionarios de Defensa confirmaron a Associated Press que la Marina estadounidense mantiene desplegados ocho buques de guerra y más de 5.000 efectivos en la zona, aunque no ofrecieron mayores precisiones sobre los próximos movimientos.
En tres de los operativos recientes, las lanchas atacadas provenían de Venezuela.
Desde la Casa Blanca, el portavoz Steven Cheung celebró la acción y aseguró que los traficantes y sus “drogas mortales se han convertido en polvo de estrellas”.
Sin embargo, expertos legales consultados por la agencia AFP cuestionaron la legalidad de emplear fuerza militar contra presuntos narcotraficantes fuera del territorio estadounidense y tras una declaración unilateral de conflicto armado, lo que podría contradecir el derecho internacional.
La respuesta de Venezuela
Washington acusa al gobierno de Nicolás Maduro de encabezar una red de narcotráfico conocida como el “Cartel de los Soles”. Caracas rechaza esas acusaciones y considera el despliegue estadounidense como una “amenaza militar”.
El jueves, el régimen chavista denunció que aviones de combate estadounidenses realizaron una incursión ilegal en su espacio aéreo. Ante ese escenario, Maduro aseguró que está preparado para firmar un decreto de “conmoción exterior”, una medida de excepción nunca antes aplicada en Venezuela, que ampliaría los poderes presidenciales y podría restringir garantías constitucionales.
Mientras tanto, Trump sostuvo esta semana que tras los ataques recientes, el tráfico de drogas por vía marítima “casi ha desaparecido” y adelantó que la atención se enfocará ahora en la frontera terrestre: “Vamos a vigilar muy seriamente a los carteles que entren la droga por tierra”.








