El oficialismo consiguió este miércoles en la Cámara de Diputados convalidar el veto que el presidente Javier Milei aplicó sobre la ley que disponía un aumento del 7,2% en todas las jubilaciones y pensiones, además de la actualización del bono extraordinario de $70.000 a $110.000. Como para anular un veto es necesario que ambas Cámaras lo rechacen con mayoría especial, la decisión del Poder Ejecutivo quedó firme.
En la votación, la oposición reunió 160 voluntades a favor de insistir con la norma original, mientras que La Libertad Avanza y sus aliados cosecharon 83 rechazos. La clave estuvo en seis abstenciones, que al estar presentes elevaron el número requerido para alcanzar los dos tercios, favoreciendo así al oficialismo.
Entre quienes eligieron abstenerse figuraron los cuatro representantes de Misiones cercanos al líder renovador Carlos Rovira, además de María Eugenia Vidal (PRO) y la entrerriana Marcela Antola, alineada con el gobernador Rogelio Frigerio.
La ratificación del veto significó un triunfo político para Milei luego de un arranque adverso en la misma sesión, cuando la oposición consiguió revertir el veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad con 172 votos afirmativos frente a 72 negativos.

El camino hasta la votación
La oposición había mostrado fortaleza en la previa, cuando el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, habilitó el debate. En ese momento se alcanzaron 159 votos a favor, lo que representó los dos tercios gracias a la ausencia de 18 legisladores, entre ellos cinco de La Libertad Avanza y cuatro del PRO.
Sin embargo, durante el debate se generaron dudas. El liberal Ricardo López Murphy advirtió que, pese a haber apoyado la habilitación, no acompañaría el proyecto original por considerar que estaba “mal diseñado”. Paralelamente, comenzaron a circular versiones sobre llamados de la Casa Rosada a gobernadores para lograr abstenciones de sus diputados.
Ese giro despertó críticas de la oposición. Pablo Juliano, de Democracia para Siempre, apuntó: “No podés decir una cosa hace media hora y darte vuelta. Te está mirando el país”. En la misma línea, Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria, cuestionó la falta de coherencia: “Hay diputados que ayudaron a habilitar el debate y ahora miran para otro lado. Más que nunca hay que tener convicciones”.
Aún más duro fue el radical disidente Fernando Carbajal, que denunció presiones de mandatarios provinciales: “Quiero denunciar que algunos gobernadores están presionando a sus diputados. Es una forma de corrupción cambiar ATN por jubilados”.
Impacto económico de la medida
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la iniciativa hubiera significado un costo fiscal de entre 0,22% y 0,42% del PBI. Con la fórmula vigente, en agosto el haber mínimo quedó en $314.305, que sumado al bono extraordinario de $70.000 ascendió a $384.305.
Si la ley aprobada en el Congreso no hubiera sido vetada, ese haber mínimo se habría elevado a $336.928, y con el bono de $110.000 alcanzaría los $446.928. En cuanto a la jubilación máxima, quedó en $2.114.977, mientras que con la norma sancionada hubiera llegado a alrededor de $2.267.263.
Definición final
En la etapa final de la sesión, el jefe del bloque radical, Rodrigo de Loredo, propuso votar por artículos para insistir parcialmente con la ley. Sin embargo, prevaleció el criterio de realizar una votación en bloque, lo que selló la victoria del oficialismo.