El Gobierno nacional llevó adelante este lunes una nueva reunión del Consejo de Mayo en la Casa Rosada, con eje en la reforma tributaria que el presidente Javier Milei busca impulsar en 2026. El órgano, encabezado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue creado para debatir con distintos sectores las reformas que integran la segunda etapa de gestión del oficialismo.
El encuentro, que contó con la participación de representantes de la política, el sindicalismo y el empresariado, tuvo como propósito discutir los lineamientos del proyecto fiscal y otros temas vinculados a la modernización laboral. Esta última ya había sido abordada en la reunión de julio, donde se analizaron alternativas para reducir el “costo argentino”.
Participación multisectorial
Además de Francos, integraron la mesa los consejeros designados por decreto: Federico Sturzenegger (Ejecutivo), Alfredo Cornejo (provincias del Pacto de Mayo), Carolina Losada (Senado), Cristian Ritondo (Diputados), Gerardo Martínez (UOCRA) y Martín Rappallini (UIA). También estuvo la secretaria técnica del Consejo, Cecilia Domínguez.
En esta ocasión se sumaron invitados especiales como los secretarios Carlos Guberman (Hacienda) y Julio Cordero (Trabajo), junto a legisladores y referentes económicos: Luciano Laspina, Lisandro Nieri y Martín Kerchner Tomba. Por el sector empresario participaron Diego Coatz, economista jefe de la UIA, y Carlos Abeledo, titular del Departamento de Política Tributaria de la entidad.
El debate y los objetivos
La reunión, inicialmente prevista para el 20 de septiembre pero reprogramada por la agenda presidencial en Nueva York, no responde a un pedido puntual de Estados Unidos en materia de gobernabilidad, ya que el Consejo es previo a esa demanda. No obstante, el Gobierno lo proyecta como una herramienta de diálogo y coordinación.
En paralelo, voces opositoras como la del diputado Esteban Paulón advirtieron que las decisiones de este espacio no reemplazan la representación parlamentaria: “Todo lo discutido allí son opiniones personales de los invitados; las reformas se debatirán en el Congreso”.
La reforma tributaria es considerada por Milei como una pieza clave para atraer inversiones extranjeras y dar certidumbre impositiva a las compañías locales, que hoy enfrentan mayores costos frente a la apertura de importaciones. “Nuestro objetivo es ser el país más libre del mundo. Reduciremos impuestos, haremos más competitivo el mercado laboral y luego abriremos la economía”, sostuvo el Presidente en declaraciones recientes.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), actualmente existen 155 tributos vigentes en el país, de los cuales diez concentran el 94% de la recaudación. El Ejecutivo busca simplificar el esquema, reducir la evasión y concentrar la carga en menos impuestos.
Perspectivas hacia fin de año
El encuentro de este lunes se desarrolló en el Salón de los Escudos y se extendió por más de dos horas. Tras la reunión, el titular de la UIA, Martín Rappallini, señaló que “cada miembro presentó sus propuestas y se buscará unificar criterios para elevar un proyecto en diciembre”.
Rappallini destacó la necesidad de reducir la presión fiscal, comparó el proceso con la reforma tributaria en Brasil —que se implementará desde 2026 y se extenderá hasta 2032— y pidió acelerar los plazos en Argentina. También reiteró reclamos del sector industrial sobre las retenciones y las altas tasas de interés, que afectan la actividad y el empleo.
Con este cuarto encuentro, el Consejo de Mayo avanza hacia la elaboración de un documento final previsto para diciembre, que será elevado al Congreso en el inicio del próximo período legislativo. En sus tres reuniones anteriores, los temas principales fueron la reforma laboral y la educación.