El Gobierno dejó en claro que no dará marcha atrás con las reformas implementadas mediante los decretos delegados recientemente rechazados por la Cámara de Diputados. Así lo afirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien sostuvo que esas decisiones se adoptaron en base a una delegación otorgada por el propio Congreso y, por lo tanto, son válidas y no pueden retrotraerse. El funcionario realizó estas declaraciones en una entrevista con radio Rivadavia.
Francos cuestionó con dureza a los diputados que antes habían respaldado iniciativas como la Ley Bases y que ahora se unieron a la oposición para rechazar los decretos. “Es medio ridícula la situación… Si te delegan y después te rechazan cuando utilizás la delegación, es como una cosa medio ilógica”, remarcó, señalando la contradicción que, según él, se produjo en el Congreso.
En cuanto a los organismos estatales, el jefe de Gabinete indicó que buena parte de las reformas ya tuvo efecto. Mencionó como ejemplo la fusión y reducción de estructuras en el INTA y el INTI, y cuestionó la magnitud de su personal y flota de vehículos. “No cuestionamos la función del INTA, pero sí la burocracia administrativa que tenía”, afirmó, al señalar que contaba con “como seis mil empleados y tres mil automóviles. Una cosa ridícula, ¿no?”.
El funcionario subrayó que estas medidas apuntan a equilibrar las cuentas públicas: “Si vos tenés un déficit del 15% sobre un producto de seiscientos mil millones, estás teniendo un déficit de noventa mil millones de dólares de déficit público. Eso no lo puede resistir nadie. Nuestro país no lo puede resistir”. Recordó que, con la llegada del actual gobierno, se pasó “de déficit a superávit, 3,8% del PBI en 2024 y 2,4% en 2025. Eso fue la primera parte de nuestras reformas”.
Francos sostuvo que la sociedad ya percibe los resultados, asegurando que las encuestas muestran que los ciudadanos relacionan el superávit fiscal con la baja de la inflación. “El resultado es que se acaba para siempre la inflación. Y eso es lo que el kirchnerismo no tolera y por eso quiere atacar cargando al Gobierno de nuevos gastos”, afirmó.
También defendió la labor de Federico Sturzenegger en la simplificación administrativa, destacando que sus medidas facilitan la actividad empresarial y el vínculo con el Estado.
En la última sesión, la Cámara baja rechazó cinco decretos delegados: el 462/25, que modifica organismos técnicos como el INTI y el INTA; el 345/25, que disuelve el Instituto del Teatro y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares; el 351/25, que transforma el Banco Nacional de Datos Genéticos en un organismo desconcentrado dependiente de la Jefatura de Gabinete; el 340/25, que desregula la Marina Mercante; y el 461/25, que impulsa la disolución de Vialidad Nacional.
Consultado sobre si el rechazo podría frenarse en el Senado, Francos respondió que dependerá de las circunstancias parlamentarias y de la decisión de Victoria Villarruel como presidenta de la Cámara alta. “Por más que sancionen el rechazo de los decretos delegados en el Senado, eso va a tener algún impacto, pero no demasiado, porque esos decretos ya están en vigencia y las modificaciones ya se hicieron”, explicó.
El jefe de Gabinete recordó que “el peronismo y el kirchnerismo abusaron de la facultad constitucional durante todos sus gobiernos”, mientras que el actual oficialismo pidió delegación solo por un año y cumplió con el plazo. Criticó que quienes ahora rechazan los decretos son los mismos que antes autorizaron su uso.
Por último, reafirmó que la alianza con el PRO se mantiene firme y que el objetivo común es transformar el Estado para aliviar la presión sobre la economía y favorecer la inversión en sectores clave como el campo, la industria, la energía, el petróleo y la minería, que —aseguró— son el futuro del país.